UNA QUIJOTADA DE TODOS !

UNA QUIJOTADA DE TODOS !

viernes, 15 de octubre de 2010

JUICIO CIUDADANO- UDELAR-

http://www.universidad.edu.uy/prensa/renderItem/itemId/26566/refererPageId/12

LES PONGO EL LINK, PARA QUE SE ENTEREN, NOS PREGUNTAMOS...., CUANTOS IRAN EL SABADO Y EL DOMINGO, A PRESENCIAR ESTE JUICIO CIUDADANO ?

NOS PREGUNTAMOS, QUE GARANTIA DE DEMOCRACIA O AVAL TIENE EL MISMO?.
EL PROBLEMA NO ES LO QUE SE HACE, SINO PARA QUE SE HACE!, SUPUESTAMENTE LO QUE SALGA DEL JUICIO, IRÁ COMO INSUMO A LA COMISION PARLAMENTARIA DE ENERGIA, luego NOS PREGUNTAMOS...

ES ESTO DEMOCRATICO?
ES TRASPARENTE?
ES JUSTO?
ES CONSTITUCIONAL, EL USO DE ESTE INSUMO?
EL JURADO ESTA COMPUESTO POR PERSONAS QUE NO TENÍAN NADA DE INFORMACION SOBRE NUCLEAR, SON MENTES EN DONDE SE PUEDE IMPRIMIR COMO EN UNA PIZARRA, IDEAS NUEVAS!..., QUIENES ESCRIBIRAN EN ESTAS PIZARRAS?, SON IMPARCIALES?, POR QUE LO HACEN EN DOS DIAS Y ENCERRADOS? Y NO DEJAN QUE ESTAS PERSONAS INVESTIGUEN POR SU CUENTA?

DESDE ANTINUCLEAR PAZ Y VIDA, DECIMOS:
NO NOS INTERESA, NI SIQUIERA COMPROBAR SI LAS PERSONAS QUE SE ENCARGARIAN DE PRODUCIR ENERGIA NUCLEAR LO HARÁN CON LA MEJOR TECNOLOGIA, DECIMOS :

NO NOS INTERESA LA ENERGIA NUCLEAR, HAY MUCHAS ALTERNATIVAS, NO PELIGROSAS, SANAS, LIMPIAS.

Y QUEREMOS SEGUIR SIENDO PUEBLOS LIBRES!, NO DEPENDER DE QUIEN CUIDE LAS NUCLEARES,( EJERCITO?, DE QUIÉN? )
NI DEL URANIO, NI DE LOS TECNÓCRATAS, NI DE LAS GRANDES CORPORACIONES.
tampoco queremos LOS DESECHOS RADIOACTIVOS!, Y EN DONDE LOS VAMOS A PONER EN ESTE PAÍS TAN CHICO?, es como si los tuvieramos ( los desechos y la nuclear), en el FONDO DE NUESTRAS CASAS!, acaso alguien no lo ve?

ALGUIEN NOS PUEDE DECIR, PARA QUE QUIERE URUGUAY, UNA PLANTA NUCLEAR?, O ACASO PIENSAN LLENMARNOS DE PAPELERAS, PASTERAS, MINERÍA?....., O PEOR, HAY FINES BÉLICOS DISFRAZADOS?
aunque
los 10.000:000.000 de dólares que prometieron a Uruguay...,los dividieran entre 3.000.000 de habitantes que tenemos, NO LAS QUEREMOS!
Y ALGUIEN ME PUEDE DECIR..., cuando han repartido ALGO DE DINERO?, LO UNICO QUE REPARTEN ES LA RADIACION.-
ALQUIEN NOS PUEDE DECIR, DONDE QUEDO LA DEMOCRACIA ENERGÉTICA? Y DÓNDE QUEDO LA DEMOCRACIA?
Y CONTESTENNOS..., CUANTAS VOLONTADES SE PAGAN CON ESA CANTIDAD DE DINERO?

lunes, 3 de mayo de 2010

INFORMACION PRINCIPAL Y RELEVANTE- VIDEOS Y DOCUMENTO VISUAL

EN ESTOS FACEBOOK y GOOGLE DOCS, asociados encontrarás, filmaciones, videos, presentaciones de conferencias, todo lo que tienes que saber complemetario a la presente página en forma visual.
Te solicitamos que nos escribas al facebook y a antinuclearpazyvida@gmail.com; o a democraciaenergetica@gmail.com, para tus aportes y/o comentarios.-

tenemos que lograr que la mayor cantidad de personas conozcan la verdad sobre la realidad nuclear.
https://docs.google.com/fileview?id=0B-DQkYBXLOiSNTNiNWU1ZmQtYWMxNS00YTE1LTkzODQtODEwODk5ZWRiOGEy&hl=es

http://www.facebook.com/home.php?#!/profile.php?id=100000982881249&v=wall&ref=search

http://www.facebook.com/profile.php?id=100000982881249&v=wall&ref=search

sábado, 1 de mayo de 2010

NOS MIENTEN VILMENTE!, CREEN QUE TENEMOS UN HUESO DE DINOSAURIO ATRAVESADO EN LA NARIZ?


51 años de mentiras de la Organización Mundial de la Salud OMS.
Dos nuevos estudios publicados en el vigesimocuarto aniversario de la catástrofe nuclear de Chernóbil vuelven a documentar sus efectos y los peligros de la energía nuclear que se nos ocultan.
La conexión criminal entre la OMS y la AIEA.
Alfredo Embid

Mientras actualmente se promociona la energía nuclear como “solución" para el cambio climático, dos nuevos estudios publicados en el vigesimocuarto aniversario de la catástrofe nuclear de Chernóbil en Ucrania el 26 de abril de 1986, vuelven a documentar sus efectos y los peligros de la energía nuclear que se nos ocultan.El número de muertos es mucho más elevado de lo que se creía anteriormente y las consecuencias sanitarias para toda la humanidad son y serán mucho más graves de lo que se nos ha dicho.Esto es algo que ya sabíamos y que llevamos años denunciando (ver al final lista de artículos que hemos elaborado sobre el tema), pero la novedad es que ambos trabajos han sido publicados en revistas oficiales que son científicamente ortodoxas, rompiendo el pacto de silencio predominante hasta ahora en las publicaciones oficiales.
Foto: Central de Chernóbil
La principal agencia de prensa rusa por fin ha denunciado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calla miles de casos de malformaciones congénitas que son resultado de la catástrofe ocurrida en la central nuclear de Chernóbil en 1986
[1]. Basa esta afirmación en los estudios de numerosos científicos, especialmente de Alexei Yáblokov, en un blog publicado en la web de la emisora Ejo Moskvi.Yáblokov ha conseguido que un artículo con algunos resultados de sus estudios hayan sido publicados en la revista internacional de pediatría "Pediatrics" en su número de abril de 2010. La tasa de malformaciones congénitas del tubo neural en la provincia ucraniana de Rovno, según esta fuente, duplica a la media europea; y en la zona de Polesie, la más afectada por la contaminación radiactiva, es tres veces superior.Este dato lo proporcionaron investigadores de la Universidad de Alabama del Sur tras analizar los historiales de más de 96.000 niños nacidos en Rovno en 2000-2006. Los casos de tumores congénitos, siameses, microcefalia y microftalmía, según ellos, también se dan con una frecuencia tres o cuatro veces mayor en dicha zona de Ucrania.
Yáblokov señala que el estudio completa y actualiza las conclusiones hechas en decenas de trabajos similares sobre los territorios que a raíz de Chernóbil se vieron contaminados en Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Moldavia, Georgia, Turquía, Alemania y otros países de Europa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía niega que el accidente de Chernóbil haya provocado un incremento de malformaciones congénitas, pero los autores del estudio publicado en la revista Pediatrics encabezados por Yáblokov exigen "revisar esta evaluación". Yáblokov recuerda que la OMS "no puede decir la verdad porque tiene un acuerdo vinculante con el Organismo Internacional de la Energía Atómica”.


Foto : Los científicos Alexei Yáblokov, Rosa Goncharova, y Vassili Nesterenko frente a la OMS (con uno de sus edificios al fondo) en Ginebra denunciando su crimen.
El segundo trabajo es un importante libro que, tras un largo periodo de espera, finalmente ha sido publicado en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York (Volumen 1181), de Alexey Yáblokov, Vasili Nesterenko, y Alexey Nesterenko
[2].
Los tres científicos basan su libro en más de 5000 artículos publicados y los resultados de la investigación de trabajos eslavos, la mayoría disponible sólo dentro de la antigua Unión Soviética o países del Este ya que casi ninguno ha sido traducido en Occidente.
En contraste la AIEA, la OMS y los informes de su Comité Científico se han basado en unos 300 trabajos de investigación occidentales, dejando de lado los resultados de unos 30.000 artículos elaborados por los científicos que trabajan y viven en los territorios afectados por la radiactividad. Anteriormente hemos traducido algunos de ellos que están disponibles en los siguientes enlaces
[3] [4].
El autor principal, Alexey Yáblokov fue el director de la Academia Rusa de Ciencias en la época de Gorbachov.
El profesor Nesterenko: Don Quijote ruso. Foto: Alberto Prieto
Vasili Nesterenko, miembro de la Academia de Ciencias de Bielorrusia, físico nuclear del más alto nivel internacional que tenía acceso a las ciudades soviéticas prohibidas por razones militares en el momento del accidente, voló sobre el reactor cuando aún ardía y estuvo participando en los trabajos que permitieron evitar una catástrofe todavía mayor junto con 850.000 militares, obreros, ingenieros y especialistas de toda la Unión Soviética (llamados liquidadores), la mayoría de los cuales están enfermos, inválidos o muertos. En agosto de 2009, Nesterenko también murió como consecuencia de los daños sufridos por la radiación
[5].Nesterenko fundó el Instituto Belrad[6] dedicado a ayudar a los niños afectados, que sigue adelante con su trabajo (gracias a su hijo y un equipo de fieles colaboradores) pero corre el riesgo de tener que capitular si no recibe apoyo de personas como nosotros y ONG independientes gracias a las que ha sobrevivido hasta ahora.Contacto: www.belrad.nsys.by y http://enfants-tchernobyl-belarus.org
El libro fue traducido al Inglés por la experta Janette Sherman, médico toxicólogo y profesor adjunto en el Instituto del Medio Ambiente de la Western Michigan University.
El profesor Dr. de Biología, Dimitro Grodzinsky, Presidente del Departamento de Biología de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, y miembro de la Comisión Nacional escribió el prólogo del libro. Su declaración relativa a informes de prensa occidentales del accidente es esclarecedora:"Durante mucho tiempo he pensado que ha llegado el momento de poner fin a la oposición entre los defensores de la tecnocracia y los que apoyan los esfuerzos científicos para estimar los riesgos negativos para las personas expuestas a la lluvia radiactiva de Chernóbil. La base para creer que estos riesgos son importantes es muy convincente".
Los autores rusos y bielorrusos demuestran que al menos un millón de personas murieron por la exposición a la radiación liberada por el reactor de Chernóbil y no solo unas decenas como pretende la OMS. Las emisiones radiactivas de la catástrofe pueden haber sido 200 veces mayores que el cálculo inicial de 50 millones de curíes, y cientos de veces mayor que la radiactividad de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.Ahora sabemos que el número de personas hospitalizadas por las enfermedades debidas a irradiación aguda fue más de cien veces mayor que el número citado recientemente por el AIEA, la OMS y su Comité Científico y que aspectos esenciales del accidente han sido ocultados. Los tecnócratas no han mencionado los problemas de las "partículas calientes" derivadas de la quema del uranio, ni los problemas que causan, ni los de la lluvia radiactiva, ni su amplia difusión que causó un deterioro general de la salud de los niños, enfermedades en la sangre y del sistema linfático, la pérdida de la capacidad reproductiva, partos prematuros y nacimiento de niños pequeños, múltiples enfermedades endocrinas, trastornos mentales y cáncer además de mutaciones cromosómicas, anomalías congénitas y del desarrollo
[7].
Los autores explican el secreto impuesto, el fracaso de los tecnócratas para recoger datos sobre el número y distribución de todos los radionucléidos, y las restricciones impuestas a los médicos para que no atribuyesen las enfermedades crecientes a la radiación, excepto en los casos en que el paciente hubiera padecido "enfermedad por radiación aguda" durante el desastre, asegurando así que sólo el 1% de los casos se comunicase.
Contacto con la Academia de Ciencias de Nueva York para el libro. Desgraciadamente, su precio de venta es ahora de unos 150 dólares.
http://www.nyas.org/Publications/Annals/Detail.aspx?cid=f3f3bd16-51ba-4d7b-a086-753f44b3bfc1
Recuerda que la contaminación de Chernóbil ha dado la vuelta al planeta y estará aquí para siempre junto con los escapes de todas las otras fuentes de radiactividad artificial incluyendo las de las centrales en funcionamiento "normal" que emiten dosis "admisibles". Ver al respecto por ejemplo los siguientes enlaces.[8] [9] [10]

La conexión criminal entre la OMS y la AIEA
Cartel: OMS 50 años de sumisión a la AIEA.
Desde hace 3 años regularmente la Asamblea General anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es perturbada por manifestaciones de organizaciones civiles exigiendo que se anule el acuerdo que la OMS firmó en el pasado con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)
[11].Este infame acuerdo amordaza irremisible y eficazmente a la OMS en todo lo que tenga que ver con los efectos de la contaminación radiactiva sobre nuestra salud.
Foto: Nesterenko denunciando la complicidad de la OMS en el crimen de Chernóbil.
Igualmente desde hace tres años, concretamente desde el 26 de abril 2007, 21º aniversario del accidente de Chernóbil, entre una y tres personas se relevan permanentemente en un piquete a 50 metros del edificio principal de la Organización Mundial de la Salud, en el lugar donde todos los empleados y visitantes tienen un Stop (los terrenos justo enfrente son propiedad privada de la OMS y el piquete que se instaló inicialmente frente a la entrada principal fue expulsado de ellos)
[12]. Esta presencia se plantea por un tiempo indeterminado y en ella han participado los autores del libro recientemente publicado por la academia nacional de ciencias USA. Ver presentación de los objetivos en boletines anteriores[13]. No son los únicos: 220 acciones fueron organizadas en 2009 y más de 210 acciones estaban previstas en 17 países del 24 al 26 abril 2010[14].
Como hemos documentado desde hace años, el 28 de mayo de 1959 se firmó un acuerdo entre la OMS y la AIEA, "WHA12-40" que se aprobó por la Asamblea General. Dicho acuerdo estipula que las dos organizaciones deben estar de acuerdo sobre temas de interés común en contra del interés público. En la práctica, esto significa que la OMS no puede iniciar ni publicar estudios sobre los daños y enfermedades sobre la salud provocadas por la radiación nuclear sin el previo acuerdo o aprobación de la AIEA.El acuerdo permite evitar que la OMS desempeñe el papel que se supone le corresponde en la investigación y alerta de los peligros de la radiación nuclear sobre la salud humana y la somete a la autoridad de la AIEA.La AIEA es un organismo de la ONU fundado en 1957 para promocionar la energía atómica “pacífica” que no empezó a serlo hasta 10 años después de sus aplicaciones militares y lavar el crimen de Hiroshima y Nagasaki. Aplica las recomendaciones del poco conocido Comité Internacional de Protección Radiológica (ICRP) que está formado por una docena de “expertos” del lobby nuclear que se proclaman como la máxima autoridad para decidir cuanta dosis radiactiva es tolerable que soportemos para que el complejo nuclear industrial siga obteniendo beneficios. Estos “expertos” se auto eligen endogámicamente sin el más mínimo control democrático de gobiernos o instituciones internacionales. El ICRP confunde la radiactividad interna con la externa, la natural con la artificial y tiene como función falsificar el impacto en la salud de los bajos niveles de radiación interna subestimándolo entre 100 y 1.000 veces según el informe del ECRR de 2003
[15]. La OMS aplica sin rechistar estas normas acientíficas y caducas aunque sabe que nos expone a todos a niveles inadmisibles de contaminación radiactiva.Este acuerdo ha sido rigurosamente respetado por la OMS hasta hoy en día, incluso después de accidentes graves como el de Chernóbil y otros como el accidente en la planta de Tokaimura, Japón, 13 años después.Por ejemplo, las investigaciones sobre las repercusiones sanitarias del accidente nuclear de Chernóbil fueron dirigidas por la AIEA y no por la OMS. Aún estamos esperando que se publiquen las actas completas de las dos conferencias en Ginebra en 1995, y en Kiev en 2001, a pesar de que la OMS declaró que serían publicadas inmediatamente después de las conferencias.Pero también la OMS ha respetado obedientemente este acuerdo criminal, minimizando las consecuencias de la contaminación radiactiva producida durante las guerras de Yugoslavia, Somalia, Iraq, Afganistán, Líbano y Gaza, donde el ejército estadounidense e israelí emplearon municiones fabricadas con uranio mal llamado empobrecido.La OMS en todos los casos se ha destacado por su actitud pasiva y cómplice haciendo oídos sordos a las evidencias y censurando todos los estudios. Esta censura ha incluido la del estudio emprendido por ella misma en Iraq, evidentemente con el acuerdo de la AIEA, ya que sus conclusiones no correspondían con las esperadas por la agencia, como denuncio el Dr. Keith Baverstock, director del departamento de radiaciones de la OMS desde Finlandia al abandonar la OMS[16].La OMS ha ocultado las enfermedades, daños a la salud y la herencia de la población ligadas a la contaminación radiactiva del complejo industrial nuclear, tanto militar como civil, desde hace mas de medio siglo. Ha atribuido falsamente el aumento de estas enfermedades y daños a otras causas siempre de responsabilidad individual como el tabaco. Por ejemplo difundiendo los fraudulentos estudios del “prestigioso” epidemiólogo Sir Richar Doll. [17] [18], que ocultan el aumento de las leucemias infantiles en torno a las plantas nucleares en funcionamiento “normal”. Sir Richar Doll curiosamente también es autor de los primeros estudios sobre los efectos del tabaco, y experto en negar los efectos de la contaminación química como en el caso del agente naranja (dioxinas) utilizado en Vietnam y del nemacur (el pesticida de Bayer que causó el síndrome tóxico en España falsamente atribuido al aceite de colza)[19].
Y es que la OMS no solo ha minimizado y negado los efectos de la contaminación radiactiva, sino también los de la contaminación química como en el caso de las dioxinas, el amianto o las drogas hormonales. Mientras, encubre los negocios del complejo médico industrial contra la salud como, por ejemplo, en el caso de las vacunas contra la fraudulenta pandemia de gripe porcina, alias gripe A, y oculta los efectos tóxicos de numerosos fármacos. La OMS se ha desposeído a sí misma de cualquier autoridad en materia sanitaria violando sus propios estatutos fundacionales. Recuerda que el objetivo de la OMS sobre el papel es "alcanzar para todos los pueblos el grado más alto posible de salud"
[20].Por el contrario es responsable de falsificar la ciencia, de estar cometiendo impunemente graves delitos contra la salud pública y, en el caso de la ocultación de los efectos genéticos de la radiactividad, debe ser acusada por crímenes contra la humanidad.
El Profesor Alexei Yáblokov frente a la OMS
Carta del Profesor Alexei Yáblokov a los vigías estacionados desde hace tres años ante la OMS en Ginebra, Moscú, 26 de enero 2010.
“Queridos y muy honorables amigos y compañeros de ¡nuestra causa común!. Me inclino ante vuestra fuerza y coraje. Dais ejemplo de resistencia civil, que estoy seguro, pasará a la historia del progreso hacia un mundo libre y justo. Ustedes desempeñan un importante acto colectivo que culminará con nuestra victoria. El acuerdo ignominioso entre la OMS y el AIEA deben ser cancelados. Su obstinación y su firmeza generan efectos significativos. El influyente diario británico The Guardian dijo este año que la OMS esconde la verdad sobre las consecuencias de Chernóbil debido al acuerdo con el AIEA
[21]. Con el Prof. Vasily Nesterenko, y el Dr. Alexei Nesterenko, hemos descrito en detalle a lo que conduce este acuerdo en el libro "Desastre de Chernóbil consecuencias para el hombre y la naturaleza". Este último, después de una larga postergación, finalmente ha sido publicado en EE.UU. en una antigua editorial respetada: la edición de la Academia de Ciencias de Nueva York. Estoy orgulloso de haber participado en su - ¡nuestra! - presencia ante la OMS, que quiero volver a repetir una y otra vez al lado de ustedes. ¡Venceremos! Le enviaré una copia del libro, tan pronto como reciba mi copia como autor. Espero que este libro servirá para mantener discusiones con la OMS.” Prof. Alexei Yablokov, Moscú, Academia de Ciencias de Moscú.
Foto pancarta frente a la OMS: “Los pueblos europeos deberían estar infinitamente agradecidos a los cientos de miles de liquidadores que, al precio de sus vidas, salvaron al continente de una desgracia atómica gravísima” Vassili B. Nesterenko.Puedes ayudar a que esta manifestación permanente frente a la OMS en Ginebra Suiza siga siendo posible, participando en ella como yo mismo hice durante una semana en las vacaciones de Navidad 2008- 2009
[22].
Contactos para participar en las acciones :Yann Forget : (France) 04 50 92 64 69 ou (Suiza) 079-489 66 01Paul Roullaud (France) : 02 40 87 60 47 (inscripción vigias)Email : info@independentwho.info
_____________________________________________________________
ÍNDICE DE TRABAJOS SOBRE CHERNÓBIL EN ESPAÑOL PUBLICADOS POR C.I.A.R y la AMC.
Hemos publicado también otros trabajos sobre Chernóbil en nuestros boletines de armas contra las guerras disponibles en nuestras webs gratuitamente Colectivo de Investigación sobre las Armas Radiactivas :
http://www.ciaramc.org y por la AMC en la revista de medicina holística y en los boletines armas para defender la salud. http://www.amcmh.org
En los boletines armas para defender la salud: Boletín 65 21 abril 2010 XXII aniversario de la tragedia de Chernóbil. La ayuda Cubana a Chernóbil. - Ernesto Gómez AbascalVeinte años de Programa de Atención a los niños de Chernóbil - Paco Azanza Telletxikihttp://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/chernobil.htm
Boletín 14 21 Abril 2009 23 ANIVERSARIO DE CHERNOBYL26 abril 2009.Nuevas publicaciones en español disponibles gratuitamente (2).ChernobylConsecuencias sobre el medioambiente, la salud, y los derechos de la persona.Tribunal Permanente de los Pueblos.Comisión Médica Internacional de Tchernobyl
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/aniversarioChernobil3.htm
Boletín 13 21 Abril 2009
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/aniversarioChernobil2.htm23 ANIVERSARIO DE CHERNOBYL. 26 abril 2009Nuevas publicaciones en español disponibles gratuitamente (1).ChernobylConsecuencias sobre el medioambiente, la salud, y los derechos de la persona.Tribunal Permanente de los Pueblos.Comisión Médica Internacional de Tchernobyl
Boletín 12 21 Abril 2009 23 ANIVERSARIO DE CHERNOBIL. Acciones en Europa 23 ANIVERSARIO DE CHERNOBYL
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/aniversarioChernobil1.htm

En Boletines armas contra las guerras:
Boletín 33: El profesor Youri Bandajevski, doctor en anatomopatología, ex director del Laboratorio Central de Investigación Científica de Bielorrusia, y Rector de la Facultad de Medicina de Gomel, sigue en prisión por haber descubierto y denunciado el impacto de la contaminación radiactiva sobre el corazón especialmente en niños.
Boletín 45: Reportaje sobre la situación sanitaria de Bielorrusia que se oculta, en relación con la importante contaminación radiactiva. CRIIRAD. En el pasado mes de abril de 2003, dos representantes de la asociación CRIIRAD, Romain Chazel, vicepresidente y Martial Mazars, doctor en física teórica, han viajado a Bielorrusia, el país más afectado por la catástrofe de Chernóbil. Resumimos y comentamos aquí algunas de sus conclusiones en los aspectos médicos.
Boletín 88: ¡por fin libre! Creación de un laboratorio «CRIIRAD Bandazhevsky en el Bielorrusia» Un proyecto internacional al servicio de las víctimas de Chernóbil y de todas las personas expuestas a las contaminaciones radiactivas. CRIIRAD. Carta del profesor Youri Bandazhevsky.
Boletín 108: Pruebas de enfermedades y defectos de nacimientos en Rusia, Bielorrusia, Ucrania y otros territorios afectados por el desastre de Chernóbil en 1986. 100 estudios rusos resumidos. Low Level Radiation Campaign
Boletín 109: ECRR. Una nueva publicación revela las verdaderas consecuencias de la exposición a radioactividad.
Boletín 110: Un análisis crítico de la Campaña de Radiación de Bajo Nivel (LLRC) de El Otro Informe sobre Chernóbil, de los Verdes, conocido como Torch, que minimiza los efectos.
Boletín 111: Chernóbil, 20 años después. Alfredo Embid
Boletín 130: CHERNÓBIL, 40 años de mentiras. Conferencias de Alfredo Embid en Biocultura.
Boletín 152: Como ayudar a los niños contaminados por la Radiactividad del Accidente de Chernóbil. Alfredo Embid.- Proyecto internacional “Niños altamente expuestos de Bielorrusia” del Profesor Nesterenko.
Boletín175: Llamamiento de profesionales de la salud a favor de la independencia de la Organización Mundial de la Salud frente a la Agencia Internacional de Energía Atómica.-El llamamiento se propone además instruir e informar a los Profesionales de la Salud a nivel internacional sobre las verdaderas consecuencias sanitarias después de la catástrofe de Chernóbil.-Desde el 26 de abril 2007, 21º aniversario del accidente de Chernóbil, entre una y tres personas se relevan permanentemente a las puertas del edificio principal de la Organización Mundial de la Salud denunciando su sumisión a la Agencia Internacional de Energía Atómica promotora del lobby nuclear.
Boletín177: 1- La Agencia Internacional de Energía Atómica se justifica y busca soluciones trucadas, obligada por los piquetes ante la sede de la Organización Mundial de la Salud. Alfredo Embid 2- Estudios sobre los veteranos atómicos encuentran unas impresionantes tasas de enfermedades congénitas en la segunda y la tercera generación. Green Audit. 3- Forum sobre la contaminación radiactiva en Najaf, Iraq. Equipos Musulmanes para la Paz informan sobre epidemia provocada por las armas de uranio. Cliff Kind. 4- Más de 200 militares del ejército USA cuestionan la versión oficial del 11S y piden que se abra una nueva investigación. Alfredo Embid.
Boletín184: Fuga radiactiva en España en el 21 aniversario de Chernóbil. El fraude de las explicaciones oficiales y de los ecologistas que las critican. Alfredo Embid. Las dosis admisibles son inamisibles. El fraude de la descontaminación. El fraude de las emisiones normales. El fraude de los expertos. Acuerdo en proteger al complejo nuclear
Boletín 205: Nesterenko ha muerto. El trabajo criminal de las ONG de “ayuda” a Chernóbil Alfredo Embid. Ni catástrofe, ni accidente, ¿simple incendio? D.M. Grodzinski (Ucrania), V.B.Nesterenko (Bielorrusia), A.V.Yablokov (Rusia). http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol205.htm
Boletín 226 Nuevo libro sobre lo que no nos cuentan respecto al accidente de Chernóbil a disposición pública. Alfredo Embid.Enlace para este boletín: http://ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol226.htmBoletín nº 292 Lo que no te cuentan sobre Tchernobyl. Los primeros momentos.Alfredo Embid.
Presentaciones de conferencias en power point.
Así mismo están disponibles varias presentaciones en power point de nuestras conferencias sobre Chernobyl en
http://www.ciaramc.org/principal.htm
En nuestra web sección de artículos gratuitos:
¡Libertad para el Profesor Dr. Yuri Bandazhevsky!Cáncer y radiactividadTchernobyl 100 trabajos científicos Rusos (PDF) No publicado en la revista.
Artículos en la revista Medicina Holística:
Nº 79 - Dossier Chernobyl -
http://www.amcmh.org/PagAMC/indicesRevistas/i_r79.htm
INDICE DE TRABAJOS SOBRE CHERNÓBIL EN ESPAÑOL PUBLICADOS POR LA A.M.C / Asociación de Medicinas Complementarias.Trabajos sobre chernóbil ya publicados en la revista.La mayoría de los artículos publicados anteriormente en la revista de Medicina Holística están ya disponibles en la sección de artículos gratuitos en nuestras web:www.amcmh.org y www.ciaramc.orgLos señalamos con asterisco *:
Libertad para el Profesor Dr. Yuri Bandazhevsky!, Milagros Valle, nº 64 *
Entrevista con el Prof. Bandazhevsky. Irina Makovetskaya, nº 66 *
Carta del Profesor Bandazhevsky, nº 67
Reportaje sobre la situación sanitaria de Bielorrusia. CRIIRAD. Nº 72 *
Radiocesio y malformaciones congénitas. Dr. Yuri Bandazhevsky. Nº 72
Control de la contaminación por cesio en niños de Bielorrusia tras Chernóbil. Nesterenko T.V. y col, nº 72
Impacto de la contaminación radiactiva en el corazón especialmente en niños. Alfredo Embid. Nº 73
Chernóbil 20 años. Alfredo Embid Nº. 76
Otra Asociación de ayuda a las víctimas de Chernóbil. Nº 77
Chernóbil trabajos científicos Rusos (PDF). No publicado en la revista pero disponible en la web. *
Nueve años para crear y dirigir el instituto médico estatal de Gomel: Prof. Yuri I. Bandazhevsky. Michel Fernex.
Control de la acumulación de cesio 137 en el organismo de niños de la región de Bielorrusia en Chernóbil. Eficacia de las medidas radioprotectoras. V. B. Nesterenko. Instituto para Radioprotección “Belrad”, Minsk, Bielorrusia.
Cesio (cs-137) y disfunciones cardiovasculares en niños de áreas radiocontaminadas. G.S. Bandazhevskaya, V.B. Nesterenko, V.I. Babenko, T.V. Yerkovich.
Observación de mutaciones inducidas por radiación en humanos. La experiencia de Chernóbil. Yuri E. Dubrova. Departamento de Genética, Universidad de Leicester, Leicester LE1 7RH, Reino Unido.
Dinámica de mutagénesis de poblaciones de pequeños mamíferos salvajes expuestos crónicamente a bajas dosis de radiación a lo largo de más de 20 generaciones post- Chernóbil. R. I. Goncharova, N. I. Ryabokon. Instituto de Genética y Citología, Academia Nacional de las Ciencias de Bielorrusia, Minsk, República de Bielorrusia.
Estudios sobre el posible impacto del accidente de Chernóbil haciendo uso del registro nacional de malformaciones congénitas de Bielorrusia. Lazjuk G.I., Zatsepin I. O., Kravchyk Zh. P., Khmel R. D. Instituto Bielorruso de Enfermedades Hereditarias, Minsk, Belarus.
Mortalidad perinatal y malformaciones congénitas tras el accidente de Chernóbil. Alfred Körblein. Instituto Medioambiental de Munich (Umweltinstitut München e.V.)
Un registro nacional de cáncer para evaluar la evolución tras el accidente. Prof A. Okeanov. Instituto de Investigación Clínica de Medicina de la Radiación y Endocrinología, Minsk, Bielorrusia.
Algunas características del desarrollo de la patología crónica en los niños de Bielorrusia viviendo bajo condiciones permanentes de radiación de baja dosis. Gres N. A., Arinchin A. N., Ospennikova L. A. República de Bielorrusia, Minsk, Instituto de medicina de radiación y endocrinología.
La frecuencia e intensidad de las reacciones autoinmunes en niños y adolescentes viviendo en regiones radioecológicas distintas de Bielorrusia. Vorontsova T., Kuchinskaya E., Mokhort T., Karlovich N. Instituto Clínico de Investigación sobre Medicina de Radiación y Endocrinología, Minsk, Bielorrusia.

También hemos publicado varios libros:
La AMC ha publicado en español el libro fundamental “Recomendaciones del ECRR, 2003. Los efectos de la exposición a radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicación a la protección radiactiva.” Edición del Regulador. Editado por Chris Busby con Rosalie Bertell, Inge Schmitze-Feuerhake, Molly Scott Cato y Alexei Yablokov. Publicado en nombre del Comité Europeo sobre Riesgos de Radiación. European Committee on Radiation Risk. Green Audit ♦ 2003. Edición española: AMC: Asociación de Medicinas Complementarias 2004.Realizado por más de 30 científicos independientes agrupados como Comisión Europea de Riesgos radiológicos ECRR, demuestra que los efectos de la contaminación radiactiva de bajas dosis sobre la salud planetaria, han sido ampliamente infravalorados por los organismos oficiales incluyendo los de la contaminación de Chernóbil.
Ver conclusiones en el boletín nº 19 y presentación en el boletín nº 58.
Boletín nº 58 LOS EFECTOS DE LA EXPOSICIÓN A RADIACIÓN IONIZANTE A BAJAS DOSIS SOBRE LA SALUD CON APLICACIÓN A LA PROTECCIÓN RADIACTIVA. Comité Europeo sobre los Riesgos de la Radiación (ECRR), Editado por AMC/Asociación de Medicinas Complementarias.
http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol_58.htm
Boletín19: RECOMENDACIONES DEL ECRR, 2003. LOS EFECTOS DE LA EXPOSICIÓN A RADIACIÓN IONIZANTE A BAJAS DOSIS SOBRE LA SALUD CON APLICACIÓN A LA PROTECCIÓN RADIACTIVA.Presentación del informe realizado por más de 30 científicos de la Comisión Europea de Riesgos radiológicos ECRR que demuestra que los efectos de la contaminación radiactiva de bajas dosis sobre la salud planetaria han sido ampliamente infravalorados por los organismos oficiales. Un arma muy poderosa contra la utilización civil y militar de elementos radiactivos.
http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol_19.htm

CHERNOBIL PIEDE AUXILIO AL MUNDO!!!!!!!!!!

Otra vez!, con problemas, ya estábamos enterados en esta Comisión Antinuclear Paz y Vida, que Chernobil estaba rajada por debajo...........
A continuación te contamos lo que ha salido hace poquitos días a la Luz, Ucrania, pide Auxilio económico para un nuevo sarcófago, como nosotros lo pronosticamos hace un par de meses.-

Primero hagamos un poco de historia.

Lo que no te cuentan sobre Chernóbil.Los primeros momentos. Alfredo Embid.

26 de abril 1986La construcción de la central nuclear de Chernóbil en la antigua Unión Soviética, actualmente Ucrania, se inició en 1970. En 7 años estaba terminado el primer reactor, luego siguieron rápidamente el segundo, el tercero, el cuarto y había proyectos de seguir ampliándola. Era la mayor de la URSS, una de las 10 que poseía Ucrania y de las 51 que tenía en aquel momento en funcionamiento la URSS. En ese momento había también 34 en marcha y 39 en proyecto. En la misma época en España existían 8 centrales en funcionamiento, 2 en construcción y 5 en proyecto
[1].
Los rusos siempre la llamaban planta Pripiat porque estaba situada muy cerca de Pripiat, una ciudad con 20 mil habitantes que creció con la central a 150 km de Kiev con 2 millones de habitantes. A 384 km se encuentra Minsk, la capital de Bielorrusia. Pero mucho más cerca a solo 16 km al norte está Bielorrusia y la provincia de Gomel.
A solo 14 km está el río Pripiat, lugar de vacaciones, que se une al Nieper más abajo en la enorme presa de Kiev a 100 km al sur antes de desembocar en el mar Negro conectado con el Mediterráneo.
La región circundante no está despoblada. En un radio de 14 a 30 Km había por lo menos 100 granjas de ganado vacuno, ovino y porcino donde unas 100.000 personas cultivaban patatas, maíz, nabos, remolachas, soja, lino, etc
[2].
Es el comienzo de un fin de semana de primavera. Las familias suelen ir de excursión al río, al lado de la central.
El reactor nº 4 de la central nuclear de Chernóbil explota a la 1 y 23 de la madrugada del sábado hora local en el curso de un experimento programado.La secuencia de los hechos probablemente fue la siguiente:
Un fallo en el experimento→ El agua refrigerante escapa del tubo de circonio → penetrando en el núcleo de grafito.→ La reacción química produce hidrógeno→ que presiona sobre las barras de combustible lanzándolo al exterior.→ La presión del gas hace salir fuera el núcleo.→ El hidrógeno se mezcla con el aire → y explosiona→ produciendo el incendio→ y la nube radiactiva. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que no hubo explosión nuclear en Chernóbil. Pero sí se produjeron dos explosiones térmicas y no solo un “incendio” como los actuales informes pretenden.

La nube se eleva a unos 1000 o 1600 m de altura (según las fuentes), no hay viento, solo una brisa del sur; se dirige hacia el norte. El tiempo es seco y muchas partículas radiactivas en suspensión son arrastradas por el aire.
Se produce un grave incendio secundario que está fuera de control y que durará 10 días.Las temperaturas alcanzan 2.500 grados y las impresionantes llamas de hidrógeno se elevan a 500 m. de altura creando un efecto chimenea y arrastrando parte de las partículas radiactivas.El fuego se empieza a propagar a la planta nº 3 y se corre el riesgo de que afecte a las otras plantas nucleares. Además está el riesgo de que el reactor vuelva a explotar. Nadie sabe exactamente qué puede suceder pero sí que los daños se puede multiplicar en ambos casos.
Muchos trabajadores se quedan intentando que el desastre no se extienda y contaminándose gravemente. Ingenieros y técnicos saben lo que les espera pero siguen allí. Algunos más de 48 h, como el ingeniero Vladimir Lyamets, para mantener los sistemas de refrigeración; o como Nicolai Gorbachenko técnico en radiación que saca a sus compañeros entrando varias veces y es el ultimo en abandonar el reactor nº 4. Hay numerosos casos de trabajadores que valientemente se niegan a abandonar sus tareas aunque eso les fuera ordenado por la policía y por el equipo médico.

Nunca estaremos suficientemente agradecidos a estos hombres que perdieron su salud (y en la mayoría de los casos la vida) para evitar que se produjese una contaminación todavía mayor.
Dos horas después a las 4 h, el ejército está en el lugar y en plena noche bloquea todos los accesos a la ciudad cercana. El mismo día 12 horas después del accidente se evacuan unas 1000 familias de los trabajadores que viven en las zonas más próximas de 1,6 km alrededor de la central.
27 abril domingoComienza la evacuación de Pripiat, la ciudad más próxima, de 46.000 personas en un radio de 10 Km...Las mujeres y los niños se evacuan primero, se les pide que no cojan sus pertenencias y que lleven consigo lo mínimo. Además se les pide que no lleven sus coches particulares (lo que hubiera embotellado la carretera y la hubiera convertido en una tumba). Se consiguen 1100 autobuses que llegan a las 14h. De forma increíblemente eficaz: a las 16,20 la ciudad está desierta.Desde entonces se convirtió en una ciudad fantasma. Todos los planes para descontaminarla han sido totalmente irrealizables.Unos 150 trabajadores de la central se quedan para mantener los sistemas de seguridad de la central.El éxodo de la columna de 20 km de autobuses es muy bien recibida en todas partes, las granjas y las familias en el trayecto se ocupan de darles comida, lo que les falta (que es prácticamente todo) y de atenderlos por sí mismas.
Mientras tanto llega una flota de helicópteros militares a la central. Hay que echar dentro boro (por su capacidad absorbente de neutrones), plomo (para disminuir las radiaciones) arena, arcilla y dolomita para ligar la mezcla y absorber los contaminantes). El agua se descarta porque podría agravar el fuego de grafito, producir hidrógeno y en consecuencia otra explosión
A través de la nube radiactiva que se escapa los aparatos sobrevuelan el reactor y lanzan materiales en el agujero del techo. La operación es difícil, debe hacerse en segundos debido a la radiactividad, evitando chocar con las altas chimeneas de los otros reactores y acertar con la bolsa en un pequeño hueco. Es difícil y arriesgada pero no imposible y se hace. Algún helicóptero se estrella, algunos pilotos muy contaminados tienen que ser evacuados a hospitales.
28 de abrilLa radiactividad fue detectada por primera vez el lunes 28 de abril de 1986, a las 9 de la mañana, en la central nuclear sueca de Forsmark, unos 100 kilómetros al norte de Estocolmo. Los suecos no saben lo que pasa e inicialmente creen que se trata de una fuga de su propia planta y la evacuan.
Ese mismo día a las 21 horas se dio la noticia en la TV Rusa con un comunicado escueto del consejo de ministros de la URSS.
A primeros de mayo, 7 - 9 días después del accidente se produce la evacuación de la ciudad de Chernóbil y una zona de 30 km alrededor de la central. Solo en Chernóbil se evacuan 30.000 personas además de las granjas colectivas circundantes.
Ese mismo día la nube de Chernóbil llega a Polonia. El 2 de mayo llega a Gran Bretaña.
El 8 de mayo Hans Blix que entonces era director general de la AIEA sobrevoló la zona a 800 m. de distancia. Sus ropas dan medidas de 350 mrem por hora.
Señalemos que estas dosis se refieren solo a contaminación externa y que dan solo una pequeña idea de de las enormes dosis que recibieron los pilotos que se acercaron justo encima para tirar sus bolsas.
10 mayo la CEE prohíbe la importación de alimentos frescos de la URSS, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Yugoslavia, pero no de Alemania oriental ni de Austria. El 13 de mayo cuando los helicópteros han arrojado 5.000 toneladas de materiales se declara oficialmente que la fuga de radiactividad se ha detenido.Pero el peligro no había pasado. El calor de la desintegración podía fundir el núcleo, la estructura podía derrumbarse y provocar una nueva explosión al ponerse en contacto con el agua que está debajo.Para evitarlo se usó nitrógeno común para bañar el núcleo y nitrógeno líquido para congelar el suelo bajo el reactor
[3].
14 de mayo. El presidente Mijail Gorbachov hace una larga intervención en la TV, reconoce la gravedad del incidente y aprovecha para extender unilateralmente la moratoria completa de pruebas nucleares invitando a los demás países a hacer lo mismo
[4].


La zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de Chernóbil, hoy sólo está habitada por 556 ancianos que no tienen otro lugar a donde ir o no han querido irse, y por los trabajadores de la central. Más de 400.000 personas fueron evacuadas definitivamente y no han podido regresar.
Las medidas que se tomaron después de apagar el incendio: enterrar el corazón de la central y perforar un túnel bajo el reactor para estabilizarlo, consiguieron que la catástrofe no alcanzase proporciones mucho mayores
[5].
El incendio no se extendió a las otras 3 plantas, no hubo nuevas explosiones y el corazón del reactor no llegó a fundirse, así que escapamos al llamado síndrome de China.
En realidad escapamos a 3 catástrofes mucho mayores, pero no de milagro, si no gracias a casi un millón de bomberos, liquidadores, soldados y trabajadores de la central que recibieron dosis de radiactividad tremendas y que heroicamente comprometieron sus vidas para evitarla.
Pero no escapamos completamente.
La radiactividad que se liberó de Chernóbil se difundió por todo el planeta. Alcanzó especialmente una gran parte del hemisferio norte y muy especialmente las regiones del norte de Ucrania, el sudeste de Rusia y el conjunto de Bielorrusia. Este es un buen ejemplo de que la contaminación radiactiva no tiene fronteras y de que no es suficiente tomar medidas en un país aislado. Bielorrusia es un país no nuclearizado, sin embargo probablemente sufrió el doble de contaminación radiactiva que sus dos países vecinos juntos.

La nube de Chernóbil pasó sobre Europa continental y Gran Bretaña.Según una estimación moderada de la Unión Europea, en total el 40 por ciento del continente se contaminó.
Las zonas con alta precipitación que se contaminaron en particular son -aparte de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, todas las cercanas a la planta en lo que entonces era la Unión Soviética- Alemania, Austria, Eslovenia, norte de Grecia, el sur de Finlandia, partes de Noruega y Suecia, Cumbria, al norte de Gales y partes de Escocia. Pero la nube también llegó a otras partes de Europa. El viento cambió a los 6 días llevando la nube a Italia y al Mediterráneo.Francia y España también se vieron afectadas aunque los gobiernos de ambos países hicieron todo lo posible por negarlo a través de sus respectivos organismos de energía atómica y ministerios de sanidad. Y cuando ya no pudieron seguir negándolo recurrieron a la coartada de que las dosis estaban dentro de lo admisible, asimiladas fraudulentamente a dosis no peligrosas.Este es un tema clave que hemos tratado en numerosos trabajos anteriores demostrando que las dosis oficiales admisibles son inadmisibles para la población
[6].
¿Qué se escapó en Chernóbil?
La explosión lanzó 1.000 toneladas de materiales altamente radiactivos a más de 7 km.de altura en la atmósfera
[7].Se liberaron enormes cantidades de material radiactivo[8].Según las autoridades soviéticas, fueron 50 megacurios (50 millones de curios) de radionucléidos, y 50 megacurios en gases radiactivos inertes. La OCDE estimó que habían sido liberados 140 megacurios.La mayoría de los autores afirman que solo una parte del contenido del reactor fue expulsada al exterior. Un 10% según responsables soviéticos.Pero según el ruso Konstantin P. Tchetcherov, la totalidad del combustible nuclear fue proyectada fuera del reactor[9].
En resumen no se sabe, y probablemente nunca se sabrá, cuanto material radiactivo escapó, ni cuanto queda enterrado dentro del sarcófago.
Para hacerse una idea más gráfica de lo que esto representa, algunos autores han hecho comparaciones con la radiactividad liberada por las bombas de Hiroshima y Nagasaki.
El presidente ruso Gorbachov reconoció sobre Chernóbil que "este accidente sin precedentes cuyas consecuencias equivalen a diez veces Hiroshima y que han contaminado a millones de víctimas”
[10]…Pero aquí tampoco hay acuerdo. Otros opinan que la radiactividad liberada fue unas 40 veces superior a la que se liberó con las bombas de Hiroshima y Nagasaki en 1945[11] [12] [13]. Según la Organización Mundial de la Salud, liberó 200 veces más radiación que las dos bombas de Hiroshima y Nagasaki[14].
Un artículo reciente de la Agencia oficial rusa de noticias, RIA Novosti va mas lejos afirmando que equivalía a 500 bombas arrojadas sobre Hiroshima
[15].
El comandante Maurice Eugène André, experto de las fuerzas aéreas belgas en guerra NBQ retirado comenta que "la masa radiactiva en el corazón del reactor era muy superior a la pequeña bomba de Hiroshima y tenía capacidad para contaminar toda Europa...En Chernóbil los productos de fisión (Cs 137, Sr 9O, etc.) y los productos de activación (plutonios y otros transuranianos) se distribuyeron más localmente. En Hiroshima y Nagasaki, las explosiones nucleares, es decir las fusiones brutales del uranium 235, y de plutonium 239, se produjeron a alturas precisas y deseadas. Los rayos gamma y neutrónicos instantáneos de la explosión irradiaron a la gente. Pero la mayoría de los productos de fisión de la explosión nuclear desaparecen aspirados brutalmente por la chimenea...............seguimos?, es necesario?...............

OTRO TIPO DE ENERGIAS COMO LA ENERGIA LIBRE Y DE PUNTO CERO

DIRECCIONES DE PAGINAS DE INTERNET, EN DONDE PUEDES AVERIGUAR ALGO SOBRE TODO TIPO DE ENERGIAS QUE SE MANTIENEN OCULTAS A NUESTRA SOCIEDAD!!!!!!!!!!!!!!, luego que termines de leer, dinos a la página si necesitamos de la nuclear.
haz tus aportes, escribiendonos a antinuclearpazyvida@gmail.com

te hemos colgado peliculas-youtube y ahora una lista de direcciones que puedes visitar-

http://www.icehouse.net/john1
http://www.bedini.com/
http://www.icehouse.net/john1/links.html
http://mundomagnetico.ning.com/

ENTREVISTA A DOCTOR E.RODRIGUEZ FERRER

ENTREVISTA A EDUARD RODRÍGUEZ FARRÉ.
Residuos radiactivos y almacenes temporales centralizados por Salvador López Arnal

Eduard Rodríguez Farré

Miembro fundador del Comité Antinuclear de Catalunya (CANC) en 1977, Eduard Rodríguez Farré es médico especializado en toxicología y farmacología en Barcelona, en radiobiología en París y en neurobiología en Estocolmo. Ha dirigido durante muchos años el departamento de Farmacología y Toxicología del CSIC en Barcelona. Como experto en toxicología ha asesorado al Gobierno cubano en la epidemia de la neuropatía óptica, a la OMS en el síndrome del aceite tóxico y a la UE sobre la investigación en programas de salud pública y sobre la encefalopatía espongiforme bovina. Actualmente es miembro del comité científico de la UE sobre nuevos riesgos para la salud. Socio fundador de la asociación Científicos por el Medio Ambiente (CiMA), Eduard Rodríguez Farré es coautor (autor principal para ser más preciso), junto a este entrevistador, de Casi todo lo que usted desea saber sobre los efectos de la energía nuclear en la salud y el medio ambiente, El Viejo Topo, Barcelona, 2008 (con prólogo, presentación, epílogo y notas finales de Enric Tello, Joaquim Sempere, Joan Pallisé, Jorge Riechmann y Santiago Alba Rico). Febrero de 2010

Entrevista de : Salvador López Arnal

En 2009, la energía nuclear, de más de cincuenta años de vida y con origen en la industria militar, suponía el 5,9% del total de energía primaria del mundo y un 13,8% de toda la electricidad. Para muchas personas informadas, su evolución histórica aconseja plantearse su abandono paulatino. En su lugar, ahorro energético, eficiencia y energías renovables. El proyecto de cementerio nuclear, el ATC, pretende la construcción de un almacén para albergar los residuos radiactivos de alta actividad de las centrales nucleares españolas durante unos sesenta años. El almacén no estará exento de riesgos: accidentes propios de la falibilidad humana, terremotos y escapes de agua radiactiva, seguridad y vulnerabilidad de la última generación de reactores, peligros de futuros derrumbamientos en lugares donde se almacenan residuos, son algunos de los más destacados
Se insiste desde diversas e interesadas atalayas en que la oposición al cementerio nuclear se debe a una hábil manipulación del ecologismo de la ignorancia de la ciudadanía, conseguida tras activar sus miedos más atávicos e irracionales. Gentes irresponsables con intereses ocultos, se afirma, que agitan mentes indocumentadas. Esta conversación con Eduard Rodríguez Farré permite calibrar la veracidad de esta aseveración acusatoria a un tiempo que traza un documentado mapa de la situación de la actividad nuclear y su problemática anexa. Salvador López Arnal (SLA): Me gustaría conversar contigo, Eduard, sobre el Almacén Temporal Centralizado (en adelante, ATC). Se habló en la prensa en los primeros meses del año de su ubicación. Se trata de transportar a este almacén, donde se guardarían, los residuos radiactivos que se generan en las centrales nucleares españolas. Empecemos por el tema de los residuos si te parece. Eduard Rodríguez Farré (ERF): Me parece SLA: ¿Qué tipo de residuos se generan en las centrales nucleares? ERF: El Almacén Temporal Centralizado es un lugar donde se guardarían residuos de alta actividad. Existe desde años en España en un lugar en Córdoba, en el término municipal de Hornachuelos, un almacén donde se almacenan los residuos de baja y media actividad. Es el Cabril, el único cementerio nuclear español hasta la fecha. SLA: ¿Y qué son esos residuos de baja, media y alta actividad? ERF: Los de baja y media actividad son fundamentalmente residuos radiactivos que provienen del uso de material radiactivo en medicina, en industria, para determinadas actividades. Por ejemplo, todos los residuos de diagnósticos que se efectúan con isótopos radiactivos. Nosotros, aquí, en el mismo Instituto [CSIC] de Barcelona, hacemos experimentos en los que se utilizan cantidades pequeñas, muy pequeñas de radiactividad pero que tienen el problema de que, aunque sean cantidades ínfimas o bajas, abultan mucho porque están en solución y unos pocos, unos mil becquerelios, pueden estar en un litro de solución. En los hospitales también, por ejemplo, para el diagnóstico de tiroides. Para hacer diagnósticos de problemas de tumores en huesos se utiliza el tecnecio… Estos productos abultan mucho, tienen poca actividad y hay que manipularlos con cuidado. Antes se tiraban a la cañería. Su manipulación es muy cara. Es una de las actividades que más dinero nos cuesta. Los recogen, se llevan al cementerio de Hornachuelos, y allí se almacenan. Su control, desde luego, es otro problema. Allí se intentan disminuir de volumen, pero su radioactividad tiene la característica de que es generalmente de corta vida. El tritio, por ejemplo, lo usamos mucho en nuestro laboratorio, tiene una vida media de 11 años. El carbono 14 ya no, tiene una vida media de 2.400 años, pero también es de baja actividad. En el caso del iodo se trata de pocos días. SLA: Por vida media de un elemento radiactivo, también llamada «período de semidesintegración», se entiende la cantidad de tiempo necesario para que se desintegren la mitad de los átomos de un elemento dado. ¿Es el caso?ERF: Es el caso, has definido bien. Esta vida media de un determinado isótopo es siempre la misma, no depende, por ejemplo, de cuántos átomos tengamos o de cuánto tiempo hayan estado allí.
SLA: Y cuando se habla de baja radiactividad, ¿qué se está queriendo decir exactamente? ERF: La cantidad y la energía de estos productos es baja. La definición de actividad es simplemente la cantidad de radiactividad que existe. Se mide en becquerelios. Es una magnitud física que mide el número de transformaciones nucleares espontáneas, las desintegraciones radiactivas, por unidad de tiempo. Otra cosa es la energía, la intensidad. Se medía antes en rads y ahora se mide en grays, que son 100 rads y equivalen a la absorción de 1 julio de energía de radiación por un kilogramo de tejido irradiado; y otra cosa distinta son los factores de exposición, que es lo que miden los sievert, que corresponden a 100 rems y se expresan también en J/kg. Sobre todo esto existen unos criterios aceptados universalmente. Una cosa son los productos de larga vida y de alta energía, como es el uranio, como es el plutonio, como es el cobalto 60; y otra cosa, son los productos de este tipo que comentamos que, aunque a veces puedan tener una energía alta, las cantidades que se utilizan, comparadas con lo que se produce en un reactor nuclear, son ínfimas. Cuando hablamos de un reactor nuclear no estamos hablando de miles y miles, mejor, de billones de becquerelios, de 10 elevado a 12 para entendernos. En cambio aquí estamos hablando de millares. SLA: Son 8 ó 9 órdenes de magnitud diferentes. ERF: Exacto. Y, sobre todo, la energía normalmente no es grande y su manipulación es relativamente sencilla. No quiero decir con ello que no haya riesgos. Los hay. No se pueden diseminar de cualquier manera, ni arrojar al mar o tirar a la cañería como se hacía hace treinta años. SLA: Y todo esto se almacena, decías, desde hace muchos años en el término municipal de Hornachuelos. ERF: Sí, hay todo un sistema montado por la Empresa Nacional de Residuos. Pero el problema ahora es otro. El problema del que estamos hablando no es este sino el de las cantidades inmensas, con mucha variedad de productos, de elementos radiactivos, de alta energía, y de larga vida, que se generan en los reactores nucleares. Esto no está resuelto, nunca ha estado resuelto. SLA: Pero, hasta ahora, ¿cómo se ha procedido? ERF: Actualmente, los residuos se mantienen en las centrales nucleares. En España y en la mayor parte de países, no hay ningún país que tenga una solución definitiva para esto. Hasta ahora ha habido dos aproximaciones al problema de los residuos que es, si me permites la expresión, la arista central, la esencia fáustica del asunto. SLA: ¿Esencia fáustica? ¿A qué te refieres?
“[…] Hace cincuenta años ya nos decían que se iba a encontrar una solución, que si la central iba a durar cuarenta años las cosas ya se solucionarían. En cuarenta años, en la euforia tecnológica de los cincuenta y de los sesenta, cómo no se iba a encontrar una solución definitiva al problema. Pues no, hoy en día sigue sin encontrarse”.
ERF: Tú pones unos pocos, unos millares de becquerelios de uranio en un reactor nuclear y lo que vas a obtener, por un lado, van a ser billones de becquerelios por la fisión radiactiva, y por otro, la formación de plutonio. La actividad real de un kilo de uranio es muy baja, se filtra con una hoja de papel, porque es una emisión muy pesada. Es una partícula alfa, dos protones y dos neutrones, un núcleo de helio, tiene una masa de 4, mientras que una radiación gamma no tiene masa y una radiación beta tiene la masa del electrón. Estamos hablando, pues, de magnitudes muy pequeñas, pero que tienen una energía muy alta. Por poner un ejemplo: la energía de una emisión alfa del uranio, o del plutonio, es de alrededor 5,6 megaelectronvols, millones de electronvolts, y la del tritio o la del carbono 14, los elementos que se usan en medicina, es de kiloelectronvolts, de 10 kev. Estamos hablando de magnitudes de órdenes completamente diferentes.SLA: Así, pues, el problema de estos materiales es su alta energía y su posible diseminación. Por eso hay que contenerlos. ERF: Efectivamente. Pero en una central no es ese el único problema. Los productos de fisión que se producen son altamente radiactivos, muy activos, millones y millones, billones de becquerelios, como mínimo sesenta o setenta elementos se han generado allí. Algunos de ellos, sin duda, son de vida corta, pero muchos son de vida muy larga. Los principales problemas son el plutonio que se genera con el bombardeo que recibe el uranio 238, que se va a transformar en neutronio y plutonio, y después los productos en fusión. Estos son los que van a durar miles de años. La gestión usual que se hace es ponerlos en piscinas, en las mismas centrales nucleares. SLA; ¿Y por qué se guardan en piscinas? ERF: El hecho de que se pongan en agua, en piscinas, es para refrigerarlos porque, en toda emisión de radiactividad, la energía se disipa en forma de calor. Al fin y al cabo es lo que hace un reactor nuclear: la radiactividad que allí se genera lo que hace es calentar agua. SLA: ¿Y cuándo se llevan a las piscinas estos materiales radiactivos? ERF: Cada tres o cuatro meses se cambian las barras de combustibles irradiados, alrededor de un tercio de todo el contenido. Las barras que se están cambiando pesan varias toneladas. Se ponen de entrada en las piscinas, como te decía, para que se vaya disipando el calor. Hoy por hoy las piscinas se siguen manteniendo activas y es cierto, no tengo dudas sobre ello, que en muchas centrales españolas las piscinas están saturadas. SLA: Pero, hasta la fecha, ¿cuáles han sido las aproximaciones que se han hecho a este problema del almacenamiento de los residuos? ERF: Hasta ahora ha habido tres tipos de planteamientos. Uno, desde luego, es el de seguir teniéndolos en las centrales. El problema que presenta esta alternativa es que no caben. Una aproximación que solo han hecho los franceses y los británicos es reciclar este material. Esta solución ha dado origen a las fábricas de reprocesamiento que hay en La Hague, en Francia, y la antigua y mal afamada Windscale que se transformó por el accidente que tuvo, en Sellafield. Le cambiaron el nombre; introdujeron un cambio cosmético. SLA: ¿Y qué se hace en estos centros de reprocesamiento?
ERF: Allí lo que hacen, que es lo mismo que se hacía con los residuos de Vandellós, es recibir los residuos de las centrales y por procedimientos químicos y físicos, fundamentalmente químicos, separar el plutonio de estos residuos e intentar compactarlos después. Una vez separados los más activos, se obtiene lo que más les interesa, tener el plutonio por un lado, el uranio que no se haya gastado por otro, y finalmente compactar lo máximo posible todos los elementos restantes y, no olvidemos, devolvérselo en su momento a quienes han enviado los residuos. Este procedimiento lo usan Francia e Inglaterra y el cliente más importante es Japón. SLA: ¿Cómo llegan hasta Europa occidental los residuos japoneses? ERF: Japón los enviaba hace años en barco a través del canal de Panamá para que llegara a La Hague y Sellafiedl, sobre todo a La Hague. Se produjeron manifestaciones de Greenpeace y de otros grupos y movimientos, y desde entonces los envían por el norte, por el Ártico. La zona, como ves, es menos conflictiva desde el punto de vista de la población pero, a pesar de todo, es un modo de transporte del que siempre se ha dicho que puede producirse un día un accidente, y la cantidad de radiactividad que transportan es enorme. El caso de Vandellós I es similar al japonés; en el contrato firmado con la central de reprocesamiento figuraba ese tratamiento. Pero aquí hay que hacer una salvedad muy importante. Fíjate que este procedimiento no lo ha seguido Estados Unidos. Este sistema lo siguió durante una época pero lo dejó muy pronto por sucio, porque es altamente contaminante. SLA: Lo que se hace en Inglaterra y Francia debe tener un marcado componente militar. ERF: Desde luego. Es de los centros de La Hague y Sellafield de donde obtienen el plutonio para sus bombas atómicas. Tanto que se habla hoy en día de Persia y de su central nuclear… Cualquier país que tenga una central, si apuestan por el procedimiento sucio de reprocesar los residuos, puede obtener unos cuantos kilos de plutonio en muy poco tiempo. Muchos países europeos, todos los que tienen centrales, si quisieran tener un arma nuclear la podrían tener, si invirtieran, en seis meses aproximadamente. En poco tiempo se puede obtener unos cuantos kilos de plutonio a partir de los residuos de las centrales y de su reprocesamiento. De hecho en mi opinión, lo más probable es que estén en disposición de conseguirlo rápidamente. Este procedimiento no lo ha seguido nada más que Francia e Inglaterra. En Europa son las dos potencias nucleares que muchas veces olvidamos que siguen siendo y siguen manteniendo y construyendo nuevas armas y destruyendo las antiguas, sobre todo porque, hoy en día, los sistemas de armas nucleares son mucho más perfeccionados y compactos que los antiguos. Hay cantidad de publicaciones y de estudios desde hace muchos años sobre el grado de contaminación del mar de Irlanda. Hacia el norte, la radiactividad llega hasta Noruega. En La Hague pasa lo mismo. La radiactividad va hacia el canal de La Mancha y ahí se han encontrado importantes cantidades radiactivas. El aerosol que forman las olas lleva a la radiactividad hasta varios kilómetros mar adentro. SLA: Pero, ¿se habrán producido muchas críticas sobre todo esto que explicas? Hablas de amplias zonas contaminadas. ERF: Sí, se han formulado muchas críticas pero como aquí está muy presente el componente militar todo ha quedado siempre bastante ocultado. Son más bien datos que aparecen en la literatura científica, a veces muy controlados. Es cosa más bien, digámoslo así, de expertos. Se habla muy poco de este tema en ámbitos ciudadanos amplios.
SLA: Pero Estados Unidos no ha seguido este sistema. ERF: No, no la ha seguido. Lo consideraron muy sucio. Tenían, tienen, unos centros de recogida de material militar en Sabana River, adonde precisamente fueron a parar los materiales radiactivos del accidente de Palomares. Estados Unidos lo intentó en algún momento, hacia los años setenta, pero el procedimiento era, es, muy, pero que muy contaminante y sobre todo hay muchas probabilidades de accidentes en el interior de las instalaciones porque hay que estar manipulando cantidades enormes de elementos altamente radiactivos y de manejo difícil, que requieren protección, etc. SLA: Pero ahora está, por otra parte, lo que algunos presentan como nueva generación nuclear. ERF: Todos estos grupos que actualmente preconizan la nueva generación nuclear han redescubierto ahora lo que ya hizo Francia en los años ochenta y noventa. En principio, físicamente, es un hecho, y no una simple hipótesis no corroborada, que este plutonio puede utilizarse también para reactores nucleares rápidos; lo que llaman en inglés the fast breeder –el realimentador rápido–, o el reactor de plutonio, que solo han puesto en práctica los ingleses y los franceses. También esto se discutió en Estados Unidos en los años setenta pero ellos vieron enseguida que era un problema. Después se comprobó, además, que era completamente ineficaz. Pero la práctica te dice que si tú juntas un kilo de plutonio y un kilo de uranio normal, al cabo de un tiempo tienes dos kilos de plutonio porque al ir bombardeando el plutonio, como este tiene una gran capacidad de emisión de neutrones, de partículas alfa, al bombardear con ellos el uranio, este uranio se transmuta el plutonio, con lo cual, con este procedimiento, estás generando mucho más plutonio. Los franceses que siempre en esto, hay que reconocerlo, han sido muy osados, han construido ingenierías muy osadas pero que no funcionan. SLA: Los ingleses, los anglosajones son mucho más pragmáticos. ERF: Sí, sí, esta es una diferencia importante. Son menos osados, van sobre seguro como en el caso de los reactores. El tipo de reactor de gas, el que había en Vandellós I, por ejemplo, era un sistema original completamente francés. La refrigeración se producía mediante CO2, y sustancias similares. Pero, en la práctica, los han cerrado ya todos y hoy en día trabajan sólo con los reactores de agua en ebullición de tipo americano. Francia lo intentó con el Phénix, y luego con el Superphénix, quizás lo recuerdes. SLA: Sí, recuerdo algo. Los instalaron en el Macizo Central me parece. ERF: El Superphénix consistía en eso: utilizar el plutonio que tenían las centrales nucleares normales, reprocesarlo, sacar el plutonio, meterlo con uranio... Todo esto por razones tecnológicas que se me escapan necesita un refrigerante muy denso y para ello utilizaron sodio fundido. De entrada, la elección fue muy alucinante, porque cualquiera sabe que si tú tienes sodio normal, en los laboratorios de química el sodio siempre está en forma de barras, sumergido, no recuerdo si en éter o en un solvente orgánico, pero uno de los peligros que cualquier químico advierte es que hay que ir con cuidado con el sodio porque en contacto con el aire se enciende, se inflama. ¿Qué pasó entonces con el Superfhénix que, por cierto, era una máquina, una instalación gigantesca? Pues que pequeñas roturas de todo el sistema de refrigeración lo incendiaban.
“Hay que decir bien alto y claro que hay que parar este tipo de tecnología. [La nuclear] es un tipo de tecnología que por definición complica cada vez más la situación”
SLA: Les duró poco tiempo. ERF: Les duró pocos años, lo tuvieron que cerrar. Dos o tres años me parece que duró el Superphénix. Los ingleses, inicialmente, también siguieron este camino con un reactor experimental en el norte de Escocia, llamado de Dunreay. Por cierto, el nombre francés del reactor estaba muy bien buscado. Phénix, el ave que renace de las cenizas. Es cultura francesa, en estas cosas son muy lletraferits, muy letraheridos: de las cenizas del reactor nuclear usual reconstruimos algo mucho más potente que es el ave Phénix. Para eso había un prototipo que era el Phénix, y después había otro que era el Superphénix. El otro, el de los británicos, que no están para esas cosas: le llamaron el reactor de Dunreay porque era el lugar donde habían ubicado el reactor, y dejémonos de historias y cultismos. Dunreay está en el norte de Escocia, en el norte-norte de la costa escocesa. Yo mismo pasé por allí a verlo cuando estuve en Escocia. En una instalación que parece normal. Está cerca del lugar desde donde se va a las islas Horcadas. En la costa, cerca de allí, se coge el barco para ir a las islas. SLA: ¿Está cerrado actualmente? ERF: Está cerrado también. Recuerda que estoy hablando de los años ochenta y noventa. Creo que el Dunreay fue cerrado en los noventa y con el Superphénix pasó lo mismo. El Superphénix costó mucho dinero. Era una ingeniería muy, pero que muy costosa. Existía, existe una teoría física detrás, no es ninguna fábula, son hechos comprobados; lo que ocurre es que tecnológicamente es un proceso muy inmanejable. SLA: Y hoy en día, decías, se vuelve a preconizar todo esto. ERF: Algunos de los que hablan ahora de las nuevas generaciones de reactores están pensando en esto. No le llaman el supergenerador, le han cambiado el nombre, no sé cómo le llaman ahora exactamente: las nuevas tecnologías, el reciclaje, la cuarta generación de reactores… pero, en el fondo, es esto: reaprovechemos el plutonio que nos genera un reactor nuclear, lo ponemos con uranio gastado o uranio normal, uranio 235, y obtengamos más plutonio. «Ponga usted 1 kilo de plutonio y obtendrá usted 2 al cabo de un cierto tiempo», este sería el lema. Es otra huida adelante en este sistema fáustico que hemos iniciado: vamos a generar más y más plutonio; con el saber y haceres técnicos que sean necesarios y que un día u otro alcanzaremos ya solucionaremos los problemas. SLA: Esta apuesta, por lo demás, los mismos franceses ya la han abandonado. ERF: Efectivamente. Curiosamente los franceses ya han abandonado también este intento y los Estados Unidos en esto son ultrapragmáticos. En los setenta, se habló de lo que llamaban el SuperBrider, el fast Brider, el alimentador rápido. El alimentador es el plutonio, el plutonio que alimenta al uranio inyectándole neutrones, y partículas afines, para transformarlo en plutonio. Pero ellos vieron realmente que aquello era muy costoso y que no tenían garantías de seguridad. De hecho, ni reprocesan. SLA: ¿Estados Unidos no reprocesa?
ERF: Estados Unidos nunca ha reprocesado. Tienen depósitos en las centrales, tiene un depósito militar... Mejor dicho, tiene varios pero el más importante es el de Sabana River y los otros, los reactores que hacen plutonio para las bombas atómicas que están en Hanford, en Benton, en el Estado de Washington, están ubicados en varios lugares. SLA: El sistema de reprocesamiento inglés y francés es, pues, el que sigue funcionando. ERF: Exactamente. Pero en las plantas de reprocesamiento tienes que tener también finalmente un almacén. Es lo que ocurrirá en el caso de España. A partir del año que viene nos devuelven el material de Vandellós que fue enviado allí en su momento. Los franceses lo han mantenido, por el contrato que se firmó lo han guardado durante un tiempo, pero a partir de un determinado momento, cuando la radiactividad, que sigue siendo muy importante, ha disminuido y los elementos de vida corta ya han desaparecido, nos devuelven lo que queda, el plutonio y los elementos transuránicos. Los mismos franceses, desde luego, tienen que tener a su vez un sistema de almacenamiento para sus propios residuos. SLA: Así, pues, esta alternativa, la francesa, la inglesa, para entendernos, implica también un almacén, un almacén final de los residuos reprocesados. ERF: Sí, sí. La otra posibilidad es no reprocesar nada y tener un almacén donde dejar los residuos de forma provisional porque en las centrales no caben. Hoy por hoy no existe ninguna solución de almacén definitivo, y mira que se han gastado dinero en esto, sobre todo los alemanes. En un número reciente de Nature se daba noticias de ello. Desde hace muchos años, hay fuertes inversiones en esta línea por parte de los Estados Unidos y de Alemania. Posiblemente de los rusos también. Por cierto, permíteme un paréntesis. Los rusos en la etapa soviética, no sé ahora, siguieron el sistema de reprocesamiento para obtener también plutonio armamentístico. Tuvieron un grave accidente en un centro de reprocesamiento que era parecido al de Windscale y que estaba en los Urales. No recuerdo el nombre exactamente. SLA: Creo que fue en Kishtim. ERF: Exactamente. Este era también un centro de reprocesamiento fundamentalmente militar. Nunca ha estado disociado este nudo del sistema nuclear, la relación civil y militar siempre ha estado implicada. La investigación buscaba encontrar sistemas donde depositar los residuos definitivamente. De hecho, quizá tuviéramos que volver atrás porque en los años cincuenta, hasta los sesenta, incluso, lo recordarás seguramente, una de las cosas que se hacía era arrojar al fondo de mar, sin más miramientos, los residuos de las centrales nucleares. SLA: Pero esto, si no me equivoco, ya no se practica. Por cierto, cuando se habla de los residuos en las costas de Galicia ¿de qué se está hablando exactamente? ERF: Pues que se lanzaban, sin más, cerca de la costa gallega los residuos de las centrales atómicas, de las primeras centrales. Es cierto que en aquellos momentos el volumen era pequeño porque estamos hablando de los años cincuenta y sesenta, en los que las centrales nucleares eran, como mucho, del tipo de la Garoña… o de Zorita que, si no ando errado, era aún más pequeña que la de Garoña. Y, además, había pocas.
“Las centrales nucleares españolas están saturadas. Al gobierno le corre mucha prisa instalar el almacén nuclear”
SLA: ¿Y cómo se trasladaban al lugar donde eran lanzados? ERF: Los ponían en barriles, sobre todo los residuos de baja actividad. Se produjeron residuos de alta radiactividad pero fueron pocos. Los residuos de baja actividad, los que antes decíamos que venían de hospitales y que ahora iban a Hornachuelos, se metían en barriles, se iba con ellos a la fosa Atlántica que debe tener 3 ó 4 kilómetros de profundidad y se iban echando allí tan tranquilamente. Y quien dice allí, dice en muchos otros sitios. Al cabo de un tiempo estos barriles se han corroído, claro está, y toda esta radiactividad se diseminó por ahí. Estos residuos de baja actividad se echaban en muchos otros sitios. Yo aquí, en España, lo he visto hacer. Se arrojaban a las cañerías, así, sin más. En los laboratorios clínicos se echaban a la basura y no sabías finalmente donde iban a parar. Estamos hablando de lo que sucedía hace cuarenta, hace cincuenta años. SLA: Pero lo que se intentó investigar, y se sigue investigando, era conseguir un sistema que gestionase estos residuos de forma definitiva. ERF: Exacto. Aquí también han surgido muchas cosas de ciencia ficción. Pues no sé, por ejemplo, lanzarlos al espacio. Imagínate un cohete que se llena de productos radiactivos; alguno falla de cuando en cuando y, si es el caso, puedes diseminar más material radiactivo que en el accidente de Chernóbil. Las soluciones más serias han ido dirigidas a intentar vitrificar, a incluir estos residuos radiactivos dentro de una masa vitrificada y depositarlos en sitios que sean realmente herméticos. Llegados a este punto se ha hablado generalmente de las minas de sal. No sé por qué razones geológicas. Aquí ya me pierdo. Los alemanes tienen depósitos en un sitio llamado Gerlingen y en Asse, en la Baja Sajonia, donde según parece hay problemas ahora. SLA: Sí, sí, en Asse se empezaron a depositar los residuos en los años sesenta y las autoridades alemanas han estimado que ahora hay riesgos porque esas minas han resultado geológicamente inestables y han empezado a llenarse de agua. ERF: Son minas de sal. Los dejaban en minas que estaban a unos 500 metros de profundidad. Sería como usar aquí las minas de Súria. El pozo mayor de las mismas de Súria llega a unos mil metros, el de mayor profundidad, a mil metros bajo el nivel del mar. Allí hay potasa, por una parte, pero está también la sal vitrificada de cuando aquello era mar. Aquí, en esta solución, se plantean dos problemas. En primer lugar, que la mina escogida sea un lugar en el que aunque la radiactividad se escapase de los contenedores no pudiera difundirse permaneciendo a una profundidad de 600, de 1.000 metros. Pero es imposible que de ahí no pueda salir. Es igual. Por profunda que sea una mina siempre habrá corrientes de agua, estará llena de capas freáticas, siempre habrá lixivación, y puede acabar finalmente aflorando a la superficie. SLA: ¿Y cuál es la otra cuestión? ERF: El otro asunto es que el contenedor donde se guardan los residuos sea permanente. Aquí ha habido sonoros fracasos. De esto se habló en Nature hace un par de años. Esta solución se ha trabajado mucho en Estados Unidos, en Alemania, en lograr vitrificar toda la masa de residuos radiactivos. Tengamos en cuenta que estamos hablando de cantidades importantes. Abultan mucho pero no tanto como sería de esperar por lo que pesa el uranio. Si imaginamos un ladrillo de uranio, un tamaño normal, yo no podría levantarlo. Si es de plomo necesitas las dos manos para levantarlo, pero sí es de uranio yo no tendría fuerzas. Este tamaño que te indico, ese ladrillo uránico, pesaría no sé cuantos kilos, pero muchos, la masa es de 235. Lo que vieron con estas vitrificaciones, en el estudio que realizaron, es que aquí hay un grave problema. Si haces una masa de cerámica –en el fondo esta vitrificación era hacer cerámica–, cuando mejor sea la cerámica más hermética será. Hay cerámicas chinas de hace 2.000 años que se han conservado muy bien. Vas a ver cerámicas al museo de Shangai, por ejemplo, de hace más de 1.500 años y te quedes totalmente alucinado cuando ves que siguen perfectas. Los chinos dominaban la técnica de la cerámica, no de la alfarería, desde hace más de dos mil años, porque tenían hornos muy potentes de unos mil doscientos grados.
SLA: Pero entonces, esto que explicas, en teoría, es una solución perfecta. Ya está, ya tenemos lo que buscábamos. ERF: Pero ocurre que si tú incluyes en esta cerámica, en esta vitrificación, elementos radiactivos, estos elementos se van desintegrando y toda desintegración, por definición, es una radiación ionizante y la interacción de la radiación con la materia determina ionización, y el trayecto de la radiación alfa, de la beta, de la gamma, dentro de la masa de cerámica, la ioniza y hace que se vaya destruyendo. Al fin y al cabo una estructura de cerámica es una estructura cristalina vitrificada y estas radiaciones ionizantes van rompiendo la estructura que se acaba perdiendo. SLA: Esto, dices, apareció en Nature. ERF: Todo esto se explicaba en un trabajo que hace unos tres años apareció en Nature. Los detalles de la explicación físico-química me los pierdo pero el hecho es que observaron que, en pocos años, un contenedor que tenía que durar miles de años, al cabo de diez años, estaba ya perdiendo porque se había alterado la composición del material cerámico por la misma radiación, por definición de lo que es una radiación ionizante. Esto sigue así, sigue sin haber una solución. Se sigue hablando de las minas de sal, pero, al fin y al cabo, por lo que tú mismo has comentado al hablar de Asse, en estas mismas minas al final, por más sal vitrificada que haya, siempre puede haber algún movimiento geológico, siempre pueden entrar aguas donde llueve mucho, por pequeño que sea el movimiento geológico se puede resquebrajar el contenedor, puede llover mucho, como este año que ha llovido de una forma tan continua, y si se inunda, por vitrificada que esté la sal, se acaba disolviendo. Aquí, en Cataluña, tenemos un buen ejemplo. SLA: ¿Qué ejemplo es ése? ERF: El del río Cardoner. Aunque sea hacer un paréntesis, vale la pena detenernos. El suelo del río Cardoner era sal, sal completamente vitrificada, una especie de salmuera, pero en una mina hicieron un agujero erróneo y tocaron el fondo del río. ¿Qué ocurrió? Que allí se perdió parte de la salmuera, el agua empezó a entrar en mayor cantidad, y lo que era espeso acabó disolviéndose y con ello se ha perdido todo el fondo del río. Aquí, en lo que estamos comentando, podría suceder lo mismo. Si hay sal y entra mucha agua, acabará disolviéndose y sigue siendo por tanto un problema que no está solucionado. El otro procedimiento, el de la transmutación, ya es ciencia ficción. SLA: ¿Transmutación de los elementos? Suena a alquimia. ERF: A eso suena. El mismo Rubia habló de todo esto en algún momento y luego se desdijo. La física, en teoría, puede hacerlo. Si tú bombardeas con neutrones, puedes transformar cualquier elemento en otro. La transmutación de un metal en oro, el viejo sueño alquimista, se ha logrado desde luego. El problema es el coste tan inmenso de la operación y, por otra parte, que tan solo puedes hacerlo con unas cantidades ínfimas de materia. No olvidemos que estas transmutaciones se han conseguido con átomos.
SLA: ¿Dónde se hacen estas transmutaciones? ERF: En aceleradores lineales. En un acelerador lineal se vaporizan en nada unas cantidades ínfimas, de menos de miligramos, de nanogramos, y después se obtiene oro. Has trasmutado el elemento. Pero son cantidades ínfimas. Aquí, en cambio, estamos hablando de montañas de materiales. Tú no puedes introducir toneladas y toneladas de estos materiales en una máquina gigantesca que vaya bombardeando con neutrones. El que dice esto, sinceramente, no sabe lo que dice. Habla por hablar o, lo que es peor, con ánimo de engaño. Hoy por hoy, se diga lo que se diga, no existe otro procedimiento. ¿Qué solución se les ocurre entonces? SLA: Estás hablando de su lógica, de las razones que actúan detrás de su decisión ERF: Exacto, desde ese punto de vista: mientras no tengamos otra solución, los residuos no caben en las centrales y vamos a guardarlos en almacenes. En este punto entran en acción dos consideraciones, dos alternativas: pongámoslos en subterráneos o mantengámoslos a vista. El criterio más sensato es el segundo, tener este material a la vista. Enterrarlo en algún sitio y así nos olvidamos tiene el riesgo de que allí pueda pasar dentro de algunos años, que nunca podremos determinar exactamente, lo que sea. La solución que se está tomando es tener el material en almacenes, en almacenes temporales, desde luego, y centralizados. En lugar de tener radiactivad diseminada por todas las centrales, se guardan los residuos en un sitio que esté controlado. Es lo que ya han hecho los holandeses. No hay muchos otros países todavía pero el momento está llegando. No se puede tardar mucho. SLA: Pero en el caso de Holanda hablamos de un almacén pequeño, de escasas dimensiones. Hay muy pocas centrales en Holanda, una tan sólo si no ando errado, y de escasa potencia. ERF: Exacto. Pero aquí, en España, estamos hablando de cantidades grandes de residuos. Lo de Holanda es muy chico, muy pequeño. Aquí, en nuestro país, han jugado las dos concepciones que te explicaba: enterrarlo y perderlo de vista, lo que hablábamos de las minas de sal, guardarlo aunque sea de forma temporal en minas de sal, a 600 metros de profundidad, o tenerlo en un sitio que esté a la vista y que nos permita saber qué ocurre en todo momento. La solución que se intenta adoptar aquí, en España, es esta segunda. SLA: Pero supongamos la existencia de este almacén. Supongamos que los materiales no estén enterrados. ¿Quién controla todo este montaje? ¿Qué se hará con ello?
“¿Que por qué varios pueblos se han ofrecido a albergar el almacén nuclear? La crisis más el «poderoso caballero es don dinero» son las claves”
ERF: ¿Qué se hará dices? Tenerlo almacenado y vigilarlo. No hay más. Es tenerlo guardado en sistemas compartimentalizados, e intentar disminuir su volumen. Aquí no hay reprocesamiento como en los sistemas sucios de La Hague y Sellafied, el de los franceses y británicos, sino simplemente un almacén. Un almacén que, desde luego, no es un simple almacén. La cosa no es tan sencilla. Implica, entre otras cosas, sistemas semienterrados muy estancos y también sistemas de control continuo. Es necesario un control continuado de estos residuos de alta radiactividad, lo cual implica que tiene que haber blindajes, que todo el personal que trabaje allí ha de ir muy protegido y ha de estar formado y preparado para eventualidades e intentar con el tiempo disminuir los volúmenes de los materiales depositados. Digamos que simplemente es eso. SLA: ¿Y temporal qué significa en este caso? ERF: Que después de 100 años, pongamos por caso, cuando el almacén esté lleno, habrá que construir otro, seguramente mayor. El uso de temporal remite al concepto «mientras esperamos conseguir la solución definitiva», el almacén definitivo. Pero, como te decía, esta solución no la tiene nadie y yo, personalmente, sigo sin ver cómo se podría obtener. No existe actualmente ninguna tecnología que pueda eliminar los residuos de manera definitiva porque seguirán siendo radiactivos durante miles de años. Que exista un contenedor, que algo se pueda contener miles de años dentro de un sistema, sea el que sea, cuesta verlo. Hoy en día no tenemos ni el concepto para pensar sobre ello ni, desde luego, la tecnología para realizarlo. A lo mejor alguien lo descubre, no digo que no, pero hoy por hoy no está a nuestro alcance, y no podemos confiar en la falacia tecnológica de que siempre se descubrirá una solución, que en unos años se descubrirá un sistema adecuado. Llevamos cincuenta años escuchando esta misma canción. SLA: Y no hay ningún motivo, como decías, que permita pensar que esto vaya a ser necesariamente así. Sería un optimista brindis al sol. La cosa pasaría, pues, por el almacén temporal. ¿Qué implicaría su construcción, su funcionamiento, desde el punto de vista de su impacto sea ambiental, o sea, en la salud humana? ERF: No hay experiencia. Aquí no podemos almacenar seguridades. Estamos frente al problema, siempre presente, de posibles fugas. Es un lugar de alta actividad, de alta radiactividad, como lo son las piscinas de las centrales. Exige que el personal que allí trabaje esté altamente protegido y, como las centrales nucleares, presenta un problema pero incluso todavía peor, un problema estratégico. Militarmente, si me permites situarme en esa atalaya de análisis, es un objetivo ideal. Si tú quieres liquidar un área inmensa, ya sabes lo que tienes que hacer. En cualquier manual estratégico, siempre se ha hablado de estas cuestiones. Es de lo más vulnerable… Si mañana hubiera una guerra contra un país que tuviera centrales nucleares, el primer objetivo sería bombardearlas. SLA: Pues Francia, desde este punto de vista, no es un país muy seguro. ERF: No, no lo es. Francia tiene 55 centrales nucleares. Puedes eliminar Francia con unos cuantos misiles bien dirigidos. No hay protección frente a este ataque. No hace al caso enviar aviones. SLA: Pongámonos menos bélicos Eduard. ERF: De acuerdo. Tienes además el problema geológico, el problema de accidentes sísmicos, el problema de la estructura misma donde se guardan los residuos. Tiene que ser una estructura muy estudiada, muy analizada, sin fallos, lo que haga el almacén. Yo no sé, en cambio –no he visto los planos–, cómo se hace para disipar el calor que inevitablemente se va a generar, qué sistema se ha pensado para ello. En el momento actual están en piscinas. No sé si los residuos van a estar guardados en un sistema de piscinas, o en un sistema de refrigeración de otro tipo. No lo sé. Por ahora, según creo, no se ha dicho, no está publicado cómo funcionara el almacén. El esquema por fuera, exteriormente, el depósito semisoterrado sí, pero algún sistema de refrigeración tiene que tener porque, aparte de la radiactividad que emiten los residuos, se genera calor.
SLA: Se habla de un único almacén nuclear. ERF: Para toda España, un único sistema. SLA: ¿Y esto no representa también un problema añadido? Supongamos que fuera Ascó el lugar elegido para el ATC. ERF: Tiene todos los números. La Generalitat de Catalunya está muy conforme. Dicen que no con la boca pequeña. Pero «ja els hi va bé»: en el fondo, ya les va bien. SLA: Quieres decir que políticamente están de acuerdo aunque manifiesten algunas aristas de disconformidad. Dicen que Cataluña ya aporta suficiente al sistema nuclear estatal. ERF: No. Catalunya recibe más energía de la que genera. SLA: Pero dicen que nuestro sacrifico nuclear, el sacrificio nuclear catalán, ya es actualmente muy elevado. ERF: Sacrificio nuclear… Todo lo que producen las centrales catalanes lo consume Catalunya, que es deficitaria en temas energéticos. Cataluña es la nación, la región, la autonomía, lo que se quiera decir, es la zona de España que tiene menos instalaciones eólicas y solares de todo el Estado. Cataluña es deficitaria energéticamente. Necesita obtener energía de otras regiones. SLA: Ya que estamos. Este déficit del que hablas, ¿cómo lo interpretas? ¿Crees que es debido…? ERF: Yo no tengo datos verificados que permitan afirmar nada. SLA: Es entonces un nudo que hay que tener en cuenta ERF: Es un dato que existe, que está ahí. Hay alguna razón, no señalo ninguna en concreto, por la que no se ha favorecido en absoluto la implantación de energías alternativas en Cataluña. Ahora, hace muy poco, se ha aprobado la construcción de un parque eólico. En esto ni los convergentes ni los socialistas. Nadie se ha movido. Puede verse que en Andalucía y en otros lugares se han construido, están en funcionamiento, placas solares enormes. Tienes los sistemas eólicos diseminados por el país. Los campos de plantas solares fotovoltaicas, que hay en el sur, son de los mayores que existen actualmente en el mundo. Y esto es realmente una energía muy limpia. Quizá aquí, en Catalunya, no existe tanto espacio libre pero las eólicas sí que podrían instalarse. Este es uno de los motivos de protesta de las personas que muy razonablemente apuestan por este tipo de energías. Aquí no se ha puesto nunca énfasis en este tipo de instalaciones y yo pienso que tampoco se han manifestado de forma contundente contra la instalación del almacén.
SLA: Vuelvo a nuestro tema. El hecho de que hubiera un almacén centralizado, que sería para toda España, ¿no llevaría anexo un riesgo de accidentes en el transporte? ERF: Implica, desde luego, el movimiento de materiales radiactivos. Este que señalas, sin duda, es otro de los problemas. SLA: ¿No implica un riesgo? ERF: Claro, claro. El transporte de material radiactivo y todo transporte implica un problema de gestión, de protección. No son masas pequeñas de materiales, son transportes muy especiales. Tenemos fotografías. Se transportan en una especie de cilindros enormes que llevan en su interior la carga radiactiva. Se va a llevar ahí, al ATC, a través de estos medios de transporte, los residuos de las piscinas de todas las centrales españolas. Es igual que el almacén esté en Ascó que esté donde esté, en Hornachuelos o en Garoña. El problema es que se va a mover todo, arriba y abajo. Todo esto conlleva, sin duda, no puede ser de otro modo, riesgos de accidentes. SLA: ¿Y el riesgo de la instalación en sí misma? ERF: ¿El riesgo de la instalación? No hay experiencia. SLA: ¿Pero se puede afirmar, como se ha afirmado desde instancias oficiales o próximas, que no hay riesgo real? ERF: No hay nada que no tenga riesgos. Claro que existen riesgos. Hay riesgo de que fallen las estructuras, por ejemplo. A mí lo que más me preocupa es cómo piensan refrigerar estas masas importantes de elementos altamente radiactivos. Va a haber plutonio, va a haber uranio, se tendrán productos de desintegración de fisión muy radiactivos que generan mucho calor. El calor que se genera en una central nuclear hay que refrigerarlo. No he visto el diseño de cómo se va a hacer todo esto. Habría que tener información de la estructura de ingeniería pero algo tienen que hacer, desde luego, y esto siempre implica un riesgo de fugas. Al fin y al cabo, en un reactor nuclear, los riesgos de fugas están en los sistemas de refrigeración y en lo que va a la atmósfera de lo que se desprende. En el almacén también tienen que tener un sistema. Una de las cosas de las que apenas se habla es de todo el tritio y el helio que se vierte al aire y que va al agua y a las capas freáticas. Ahora, hace poco, el senado de Vermont, en Estados Unidos, ha obligado a cerrar una central antigua de tipo Garoña porque han demostrado que la capa freática está contaminada con tritio, el hidrógeno radiactivo. De esto, normalmente, cuando se habla de las centrales tampoco se habla. Pero se vierten cantidades inmensas de tritio en una central nuclear. SLA: Cambio de tercio. Déjame leerte un argumento que utilizó recientemente Miguel Ángel Quintanilla en un artículo de Público1. Es el siguiente: «En primer lugar, hay un conflicto entre la política de compensaciones económicas y la gestión correcta de la información científica para hacerla accesible a los ciudadanos. Ciertamente las compensaciones pueden ayudar a que se tomen decisiones con criterios racionales. Pero también contribuyen a complicar la situación. El argumento más obvio reza así: a falta de otra información, si las compensaciones son tan altas debe ser que el riesgo que se asume es muy serio. Sin embargo, esto no es cierto: la probabilidad de que el ATC cause la muerte de una persona por contaminación radiactiva es, sin duda, menor que la de que esa persona muera atropellada por un tractor agrícola». ¿Qué te parece este argumento? ¿Es razonable? ¿Esa es la probabilidad de accidente del ATC?

“Si hoy no estamos activos, mañana seremos radiactivos” 1 M. Á. Quintanilla, «No en mi patio trasero», Público, 9 de febrero de 2010, p. 6.
ERF: Esto es simplemente una aseveración pero ¿cuál es el fundamento de esta afirmación? ¿Qué hipótesis están detrás de esto que acabas de leer? Me recuerdan a las posiciones de las gentes del PP que solo afirman pero casi nunca justifican nada, nunca fundamentan nada de lo que dicen. Yo no sé de dónde se ha sacado eso que dice Quintanilla. También antes decían, yo me acuerdo mucho de ello, hace muchos años, que la probabilidad de que se produjese un accidente nuclear era menor que la que te cayera un meteorito en la cabeza. SLA: Tienes razón. Yo también lo recuerdo. ¿De dónde salió este cálculo probabilístico? ERF: Esto lo decían los profesores de ingeniería nuclear de la Universidad Politécnica de Barcelona, por ejemplo. SLA: Pero, ¿de dónde lo sacaban? ERF: No lo sé. Conmigo se enfadaron mucho cuando les pregunté: «Pero ¿qué probabilidad es esa que decís exactamente?» Me dijeron: de 1 entre 100.000. Pues bueno, les respondí, la gente juega a la lotería y a veces le toca, y la probabilidad de que toque la lotería es esa, de 10 elevado a -5. No sé realmente de dónde salen este tipo de argumentaciones. Desde un punto de vista lógico, como diría tu admirado Quine, la afirmación de que la probabilidad de que ocurra ese accidente es menor que la de muerte por tractor no tiene sentido. Podemos saber la probabilidad de que te atropelle un tractor en España. Supongo que en Tráfico o en algún Departamento de sistemas de accidentes deben haber establecido ese valor, cuántas mueren personas anualmente al ser atropelladas por un tractor. Pero cuántas personas mueren por un accidente en un almacén temporal centralizado nadie lo sabe porque no hay ninguno hasta la fecha. Con lo cual si dividimos un riesgo determinado por un valor que es una incógnita, ¿qué tenemos? Nada. Es un silogismo casi escolástico. Un parámetro lo ignoras y el otro lo tienes. No puedes decir de ningún modo que uno es menor que el otro. No tiene sentido una afirmación así. SLA: No lo tiene. Te vuelvo a cambiar de tema ¿Y por que crees que el Gobierno pone énfasis ahora, en estos momentos concretos, en el asunto del almacén nuclear? ERF: Porque las centrales españolas están saturadas. Les corre mucha prisa. Desde hace varios años. Si te pones en el punto de vista de los tecnólogos o de las personas que gestionan las nucleares, tiene su lógica, tienen sus razones: tenerlo todo centralizado es mejor que tenerlo disperso. Hay, sin duda, como ya hemos comentado, el riesgo del transporte pero como tengas muchas instalaciones la situación se te complica, es mucho más difícil de gestionar que si lo tienes todo en una instalación única.
SLA: Pero eso significa, por otra parte, como tú también decías, que desde un punto de vista militar-estratégico tienes ahí una vulnerabilidad muy alta. ERF: Una de las cosas que a mí siempre me asombra es precisamente que nunca se piensa en los riesgos militares de estas cosas. En Estados Unidos sí que se ha hablado. Puesto a tener residuos mejor tenerlos muy soterrados, precisamente por el peligro militar que representan. Pero en Estados Unidos, como sabemos, siempre están muy obsesionados por la cuestión militar y por la seguridad. No sé los rusos cómo lo tienen organizado pero deben tener una cantidad de residuos nucleares enorme. No sé qué solución han adoptado. Esta información circula de forma muy restringida. SLA: En Francia, por ejemplo, sería ese centro de reprocesamiento del que hablábamos donde van a parar los residuos. ERF: Francia ha optado por esa vía. El centro de reprocesamiento recibe esos residuos y cuando los ha compactado y separado, al cabo de algunos años, los devuelven a las centrales. Y en Francia, en el Ródano, apareció hace algún tiempo la noticia de que tienen uranio por los subterráneos. Son centros militares, son reactores para la obtención del plutonio. Los franceses han optado por la vía de enviar todo al centro de La Hague, pero fíjate el tráfico nuclear que hay en Francia. Seguramente viajando por Francia nos hemos encontrado todos con un transporte de ese tipo. De las centrales, los residuos van a La Hague; en La Hague pasan un tiempo; los reprocesan, los compactan y al cabo de unos años los devuelven a la central muy disminuido y separada ya la radiactividad más importante. Gran Bretaña hace lo mismo. Estados Unidos, no. Estados Unidos tiene los residuos en las centrales, los mantienen allí. Los rusos, como te decía, no sé lo que hacen exactamente. SLA: Volviendo al caso español. Por qué crees que varios pueblos se han ofrecido para albergar el almacén nuclear sabiendo, seguramente, los riesgos que puede comportar. ERF: La crisis más el «poderoso caballero es don dinero» son las claves. Si tú eres el alcalde de un pueblo de 300 habitantes y te ofrecen 8 millones de euros por tener una instalación de este tipo, aunque se generen tan sólo unos veinte puestos de trabajo para servir comidas y cafés no te lo piensas mucho. Si además tienen algún detalle contigo, que suelen tenerlo, pues ya me dirás. Hasta la fecha, en los pueblos donde hay centrales, se han dado las compras de voluntades que quieras imaginarte. Los pueblos que tienen centrales nucleares, no hablo ahora del almacén centralizado, tienen una serie de instalaciones que la mayor parte de los otros pueblos no tienen. Por ejemplo, si tú vas a Garoña, los pueblos de sus alrededores, tienen allí sus piscinas, sus colegios con instalaciones cuidadas, etc. Para la central nuclear, para las empresas propietarias, el coste de estas instalaciones es calderilla. Son pipas. No olvidemos que las centrales están en pueblos de zonas que son generalmente muy tradicionales. Garoña es un buen ejemplo. Son zonas muy tradicionales desde un punto de vista económico, zonas agrícolas, zonas agrarias, pueblos donde hay muy pocos puestos de trabajo, pueblos que actualmente no tienen ni la cuarta parte de la población que tenían hace 70 años. Es toda la zona del norte de Burgos. Quien dice Burgos dice Extremadura. En Ascó, por ejemplo, en las zonas del Camp de Tarragona, ¿cuántos habitantes quedan allí? Un Ayuntamiento de estos vive con lo más precario. La central nuclear le pone millones de euros que para ellos es una nimiedad. Hablar de 8 millones de euros para una central nuclear es hablar de nada. Me parece que Vandellós, cuando tuvo corrosiones, ganaba un millón de euros diarios en verano. Estamos hablando de magnitudes que para un pueblecito pequeño son impensables y que para las empresas propietarias de la central son calderilla.
“No tenemos experiencia en el almacén, no sabemos qué puede pasar. Se ha pensado en A, B, C y D y el petardo sale por otro sitio”
SLA: Pero hay muchos pueblos candidatos. No sólo es Ascó. ERF: Claro que hay pueblos que aspiran a conseguir el ATC. Primero, la información de la gente es escasa, cuando no nula. Segundo, les llevan a pasear y les enseñan lo de Holanda, lo bonitas que son las centrales con todo verde y las vacas pastando. Ahí pican, ahí caen, y aparte está, como te decía, que puedan deslumbrarse por las ayudas prometidas o que pueden tener un beneficio propio. Puede existir, no lo sabremos con certeza. Simplemente, partiendo de que los comportamientos son los que deben ser, para un ayuntamiento pequeño el dinero que le ofrecen es tremendo, enorme. Con él puede hacer cosas que en otro caso no podría hacer nunca. Campos deportivos, piscinas municipales, el colegio bien nuevo y arregladito. Todo esto se ve en los pueblos nucleares de los que hablamos. Les pueden montar cualquier cosa, centros para personas mayores, por ejemplo, que no podrían tener seguramente. Son lugares que tienen una producción mínima, fundamentalmente agraria o de este tipo. SLA: Finalmente, para ir acabando, desde el punto de vista de un científico como tú, antinuclear, preocupado por la salud pública y el medio ambiente, lo razonable frente a este tema, qué sería. ERF: Aquí estás realmente ante un callejón sin salida. El problema viene de origen. En el momento que haya centrales nucleares se van a producir residuos altamente radiactivos. Lo hemos comentado. De una cantidad pequeña de radiactividad que pueda tener el uranio que se introduce en una central, pasamos a generar unas cantidades inmensas de elementos radiactivos. Es inevitable. ¿Qué hacer entonces? SLA: Qué hacer con los residuos radiactivos generados. Eso te estoy preguntando. ERF: No hay solución. Es inherente al mismo ciclo de tecnología infernal en el que te metes. Lo que comentábamos en otra ocasión: la ley de decaimiento radiactivo implica que en el planeta, en nuestro planeta, la radiactividad ha disminuido desde que se formó. La vida ha evolucionado de forma tal que cuando más reciente es se ha originado en fondos radiactivos menores. Y ahora estamos generando radiactividad y no hay solución para esta generación. No hay forma de contenerla. Cada día hay más. A medida que pasa cada año estas centrales van produciendo más residuos pero los otros no han desaparecido. Todo el plutonio que se ha ido produciendo y otros elementos de larga vida están ahí acumulándose. Toneladas y toneladas. Qué hacer con esto. Yo no conozco ninguna solución. La única solución es aquello tan sencillo que hemos dicho una y otra vez: que se cierren las nucleares. Estemos activos hoy a no ser que queramos correr el riesgo de estar mañana radiactivos. Si hoy no estamos activos, mañana seremos radiactivos.SLA: Entonces, en tu opinión, hay que volver a incidir en estos temas. ERF: Exacto. Hay que volver a decir bien alto y claro que hay que parar este tipo de tecnología. Es un tipo de tecnología que por definición complica cada vez más la situación. Además es inmanejable porque la industria o los intereses económicos se han embarcado en una tecnología que no está solucionado el ciclo o gestión de lo que está generando. Se está produciendo energía eléctrica, y generamos una enorme cantidad de residuos radiactivos que son peligrosos, que no se pueden diseminar, que hay que contener. Fíjate que si no fueran peligrosos, no tendría sentido lo que a veces afirman. Dicen: «la radiactividad de las centrales no es peligrosa». Entonces, si no lo es, por qué hay que contenerla. La podríamos tirar al río. Nadie en su sano juicio puede decir que no hay que tenerla controlada y gestionada para que no disemine. Hay aquí una clara contradicción en mi opinión cuando algunas personas sostienen que no ocurre nada, que no pasa nada, que no hay problemas.Si no se para la producción nuclear, vamos a seguir generando lo mismo. Se van a generar cada vez más residuos sin solución sobre cómo contenerlos.
SLA: Las personas, los grupos que apuestan por la vía nuclear, tal como tú decías, parecen hacer un alegre brindis al sol de los nuevos descubrimientos tecnológicos. Juntos ya encontraremos en el futuro una solución perfecta. Los alarmistas alarman por alarmar. Siempre ha sido así. ERF: Pero esto no es así. Hasta que no se tiene una tecnología que funcione, tú no puedes embarcarte en algo para lo que necesitas esa tecnología de la cual no dispones. En este caso, una tecnología para destruir los residuos no existe. Se embarcaron en esta tecnología confiadamente y en muchas ocasiones este optimismo funciona, pero en otras ocasiones, no. SLA: Por ejemplo. ERF: Los futuros tecnológicos no están asegurados. Cuando los soviéticos enviaron el primer satélite al espacio, el presidente Kennedy dijo: «en cinco años vamos a enviar un hombre a la Luna». Lo lograron. Tenían ya antes la tecnología para ello. Pero hubo un ejemplo inmediatamente después, con la euforia del momento, que tuvo el mismo desarrollo: «vamos a invertir, vamos a poner todos los medios de investigación disponibles –se dijo–, y vamos a curar el cáncer también en cinco años». También esto se dijo en Estados Unidos en lo años setenta. Hubo mucho optimismo tecnológico. El dinero que va a poner Estados Unidos, se decía, es impresionante. Se invirtió, efectivamente, cantidad de dinero, inmensas cantidades. En cinco años lo venceremos. Si hemos llegado a la Luna, curaremos el cáncer. Han pasado 40 años desde entonces, y no se ha conseguido. El caso de la llegada a la Luna era una cuestión de dinero, de inversión, de medios, porque ya se tenía una tecnología. Cómo hacer un cohete lo sabía muy bien Von Braun. Lo habían hecho ya los alemanes en la segunda guerra mundial. Se trataba de desarrollar algo de lo que ya se tenía la teoría. Se tenía también la práctica, la tecnología inicial para hacerlo. Para el cáncer seguimos sin encontrar la solución. Sabemos cosas, hemos mejorado mucho. El cáncer se está solucionando mejor, mucho mejor, que hace 30 años. Pero no es una curación. Es la cirugía, es la quimioterapia, pero tenemos el mismo concepto que se tenía entonces, un concepto que sigue siendo muy rudimentario. Pese a todos los avances. Antes se morían de leucemia el 90% y hoy en día se pueden llegar a salvar casi el 80 o incluso el 90% de los casos. Pero son cosas distintas. ¿Podemos curar el cáncer? La repuesta es: seguimos sin poder hacerlo. Por más dinero que se invierta. A veces las cosas son cuestión de dinero, de medios, de inversiones, pero no siempre es cuestión de dinero porque si no existe el concepto o el conocimiento sobre el problema que quieres manejar no lo vas a solucionar. Por más dinero que se ponga, que ha puesto en nuestro tema de discusión, se acaba almacenando los residuos. Pero la historia de la transmutación, la historia del cohete, todo esto sigue siendo simple, mala y confiada retórica.
“Si no se para la producción nuclear, vamos a seguir generando lo mismo, cada vez más residuos sin solución sobre cómo contenerlos”
SLA: Pero, curiosamente ahora dos países, Italia y Estados Unidos, parecen apostar de nuevo por lo nuclear, parecen abonar el renacimiento nuclear en sus países. ERF: Aquí, como suele ocurrir, manda la economía. Al fin y al cabo, están apostando con dinero público. Pero eso ni el mismo Bush II lo aceptó. Había que ir por la energía nuclear, comentó, pero que la pague la industria nuclear y la industria, seamos claros, lo que quiere es que le ponga dinero el Estado. Ese es el gran negocio. «Y después de mí –claro está–, el diluvio».Italia se había mantenido, pero con Berlusconi cualquier cosa es posible. SLA: Porque el gran negocio de entrada es la simple construcción. ERF: Sí. Son unos 6.000 millones de euros lo que cuesta simplemente hacer las estructuras. Estamos de nuevo en lo mismo. Insisto: no tenemos experiencia del almacén, no sabemos qué puede pasar. La práctica muestra que a veces los problemas surgen en donde no has pensado. Se ha pensado en A, B, C y D y el petardo sale por otro sitio. SLA: ¿Por qué el caso de los Países Bajos no sería una experiencia a tener muy en cuenta? ERF: Es muy reciente y de poca dimensión. No es un buen ejemplo. Nos podemos encontrar con las cosas más inesperadas. Es evidente que hay que buscar zonas que no sean sísmicas, que no sean inundables, pero pueden pasar mil y una cosa que no hayamos pensado. Hay otra cuestión, me olvidaba, que los holandeses tienen muy presente. Los riesgos se calculaban en Holanda, un país que está bajo el nivel del mar en la mayor parte de su superficie, del siguiente modo: se establecían estructuras de diques pensando en el riesgo mayor centenario. Cuál había sido de la marea más alta, el temporal más alto, y se establecía entonces un margen de seguridad en función de ello. Después pasaron a calcular el riesgo a 500 años, ya no centenario, y ahora lo están haciendo, si pueden tener registros, a mil años. Aquello era agua en la época romana, eran islas. Ocurrió un temporal en el que las olas eran de 15 metros y, en cambio, nuestros diques son tan sólo de 12 metros de altura. Aquí estamos en un ejemplo de este tipo. Hay que calcular los riesgos milenarios, muy milenarios, en una cosa de la que no hay experiencia. En el Mediterráneo hubo un tsunami brutal, un maremoto brutal en la época romana, hacia el 300 me parece. Está bien descrito en el Gibbon, en La decadencia y caída del Imperio romano. El agua bajó mucho, está muy bien descrito. Hubo un terremoto en las islas griegas que arrasó en muchos sitios. Llegó hasta la península ibérica. Estos son riesgos que tienes que tener en cuenta cuando hablas de cosas que van a durar miles de años. SLA: Que sería nuestro caso, estamos hablando de elementos de alta radiactividad y de larga vida media. ERF: Exacto. Por eso este almacén es temporal. Es temporal, provisional mientras no tengamos otra solución.
SLA: Presuponiendo que un día u otro la vamos a tener. ERF: Pero fíjate que hace 50 años ya nos decían que se iba a encontrar una solución, que si la central iba a durar 40 años las cosas ya se solucionarían. En 40 años, en la euforia tecnológica de los cincuenta y de los sesenta, cómo no se iba a encontrar una solución definitiva al problema. Pues no, hoy en día sigue sin encontrarse. SLA: Estaría bien hacer una antología de las afirmaciones que se han hecho sobre estas cuestiones en estas últimas décadas. ERF: Podemos ponernos cuando quieras.

Fuente: CIP-Ecosocial – www.cip-ecosocial.fuhem.es
http://www.rebelion.org/docs/102931.pdf
_________________________________________________________

Boletines publicados sobe el almacén centralizado de residuos.
Boletín 58 - El Cementerio radiactivo alemán al borde del colapso. Los basureros nucleares no son reversibles. El cementerio nuclear español también es temporal y su objetivo fantasioso.Aprender de la experiencia alemana.Todo el ciclo nuclear incluidos los cementerios nucleares pone en peligro a las generaciones futuras y les lega un problema eterno e insoluble.Como se articulan las mentiras del lobby nuclear.¿Que hacer con los residuos que ya tenemos?Alfredo Embid.
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/cementerioRadiactivo.htm

Sobre la contaminación radiactiva ver además :
Los boletines armas contra las guerras
Los artículos de la revista Medicina Holística: - Artículos gratuitos a disposición pública en la web - Todos los artículos publicados
Los 2 libros:
ECRR. Recomendaciones del ECRR 2003. Los Efectos sobre la Salud de la Exposición a Radiación de Bajas Dosis para Propósitos de Protección de la Radiación. Edición del Regulador. Editado por Chris Busby con Rosalie Bertell, Inge Schmitze-Feuerhake, Molly Scott Cato y Alexei Yablokov. Publicado en nombre del Comité Europeo sobre Riesgos de Radiación. European Committee on Radiation Risk. Green Audit ♦ 2003. Edición española: AMC: Asociación de Medicinas Complementarias.